Los esperados trenes Avant, conocidos como lanzaderas, unirán desde este lunes Valladolid y Madrid 13 meses después de la inauguración de la línea de alta velocidad.

Las tres conexiones diarias en cada sentido, cuatro el viernes, satisfacen la demanda exigida por partidos, sindicatos y organizaciones sociales. Sin embargo, la pega principal ahora son los horarios. Un grupo de usuarios

«Al primero, nadie con un horario laboral de 8 horas puede llegar y para las 21.00 horas tendríamos que estar en Chamartín entre 3 y 4 horas», afirma el portavoz, José Luis Arias.

Los Avant, de lunes a jueves, partirán de Valladolid a las 6.45, 15.30 y 19.35; y de Madrid a las 8.30, 15.30 y 21.00. Los viernes se añade uno desde aquí a las 20.20 y desde Madrid, a las 17.30.

El billete cuesta 21,20 euros. Hay bonos de 20 a 50 viajes, con una caducidad de un mes, que puede reducir el precio por trayecto a 9,24 euros.

José Luis, Arancha, Carmen, David...

Insatisfechos con las lanzaderas

«No nos cuadran los horarios de las lanzaderas», dicen los vallisoletanos que a diario van a trabar a Madrid y regresan para vivir aquí.

«El de ida a las 6,45 sí, pero faltaría otro a las 8 o 8.30, para un importante número de gente. De vuelta, sería necesario más lanzaderas entre las 17 y las 19.30, porque casi nadie llega al de las 15.30 y la otra opción es esperar hasta las 21 h», comentan.

Si no les ponen más frecuencias o les dejan usar los bonos en los Alvia, han pensado en volverse a vivir a Madrid, ciudad que abandonaron hace un año con la ilusión de que la alta velocidad les iba a permitir compaginar trabajo y familia en la ciudad que querían.

Su espejo es Ciudad Real. «¿Por qué allí es posible y aquí no?», se preguntan mientras critican que Ayuntamiento y Junta no presionen a quien corresponda lo suficiente.

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