La norma dice que las ciudades grandes deben tener, como mínimo, 1,5 policías por cada 1.000 habitantes. Según eso, en Valladolid hay 452 agentes y deberían de ser 482 para llegar a la media. Pero además, hay 26 agentes prejubilados (que no patrullan) y aunque la ley dice bien claro que se "generará la vacante correspondiente", esas plazas siguen sin cubrirse. De hecho, hay 9 policías menos que en 2001.

Si tenemos en cuenta, además, que unos 25.000 vecinos del alfoz trabajan en la capital, el número de agentes necesarios debería rondar el centenar. De hecho, en Europa la norma es más exigente y pide 2 agentes por 1.000 habitantes, en cuyo caso harían falta 217 policías más.

Y mal repartidos

Los socialistas criticaron ayer la distribución de los agentes. El centro está plagado y hay mucha menos presencia en los barrios. "Lo único que se consigue es una falsa sensación de seguridad, ya que patrullan de uno en uno y, en soledad, un agente, no es capaz ni de protegerse a si mismo", aseguró el portavoz socialista Óscar Puente.

Horarios mal ajustados

Entre otras cuestiones, se pide al Ayuntamiento que los policías de barrio pasen a realizar turnos de jornada continua, ya que trabajan de 10 a 14 y de 16 a 20 horas, "y así, ni están a la salida de los colegios, ni en el cierre de los comercios, justo cuando más falta hacen", insistieron desde el PSOE.

Un sueldo en horas extra

El año pasado se abonaron 520.000 euros en horas extra. Y mientras que el 80% de la plantilla a penas hace horas o no supera los 3.000 euros al año, hay agentes que han llegado a cobrar hasta 24.000 euros al año en horas extra.

En cifras

De los 452 agentes de la plantilla, 62 son mandos y sólo 273 desempeñan funciones de policía de barrio. El resto se reparte en otros servicios. Hay 61 mujeres. La edad media es de 45 años.

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