El lucense Álex Pardo, que ahora es Alexia, vio restringidos los encuentros con su hijo cuando su ex esposa, meses después de saber que había iniciado su tratamiento hormonal, pidió a los tribunales la suspensión de la patria potestad y del régimen de visitas, alegando que la opción sexual de su padre podría afectar al equilibrio psicológico del menor.

En 2005, una sentencia de la Audiencia Provincial de Lugo fijó un régimen de visitas de sólo dos horas cada quince días, siempre en un punto de encuentro y en presencia de psicólogos y de los dos progenitores. El fallo se dictaminó a pesar de que los informes psicológicos decían que el niño era consciente de la situación, que no había ningún problema en que su padre fuera una mujer y que tenía una relación muy buena con él.

Custodia normal

Ahora el Tribunal Constitucional la ha desestimado alegando que es lo mejor para el menor de 11 años. Por eso se muestra triste y cansada de luchar. Pero, a pesar de ello, dice que piensa llegar hasta el final para recuperar la custodia normal que cualquier madre tiene para con sus hijos.

De hecho, esta misma semana ha llevado el caso hasta el Tribunal de Estrasburgo porque asegura que sus derechos fundamentales se están viendo vulnerados.

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