La Guardia Civil ha detectado en un control en la frontera de Melilla a tres inmigrantes de origen subsahariano, entre ellas una menor, que trataban de acceder a la ciudad ocultas en el doble fondo ubicado junto al motor de una furgoneta.
Según el instituto armado, las tres jóvenes presentaban mal aspecto físico cuando fueron encontradas debido a las reducidas dimensiones del habitáculo, en el que se encontraban "completamente encajadas", así como por las altas temperaturas y los gases del motor que tuvieron que soportar.
Al realizar una primera inspección, los agentes apreciaron ciertas irregularidades en el interior del maletero, que iba vacío, por lo que hicieron un examen más exhaustivo que determinó que la zona del motor había sido manipulada.
Vehículo desmontado
Allí mismo se localizó a una persona, pero dada la dificultad de poder llegar hasta ella se tuvo que trasladar el vehículo hasta dependencias de la Guardia Civil, donde fue desmontado. Al final, fueron tres las inmigrantes localizadas, que dicen proceder de Camerún, Uganda y Sudán, en el caso de la menor.
Las subsaharianas fueron atendidas en un centro de urgencias sanitarias, donde se les diagnosticó problemas musculares, aunque fueron dadas de alta y se encuentran en buen estado.
Las dos mujeres adultas serán puestas a disposición del Cuerpo Nacional de Policía en aplicación de la legislación de extranjería, mientras que la menor ha ingresado en un centro tutelado por la Consejería de Bienestar Social.
Por su parte, los dos ocupantes del vehículo, marroquíes de 32 y 27 años, pasarán a disposición judicial como supuestos autores de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
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