La delegada de Urbanismo en el Ayuntamiento de Madrid, Pilar Martínez, adelantó este miércoles en la comisión ordinaria del ramo que el desbloqueo de la operación Campamento será una realidad en breve y que el Plan Parcial del desarrollo pasará al Pleno municipal "de febrero o marzo".

La operación Campamento permitirá la construcción de más de 22.000 viviendas en los antiguos cuarteles del Ministerio de Defensa de la carretera de Extremadura. La primera fase dará el visto bueno a 10.700 viviendas, de las que 7.000 serán protegidas. La segunda contará con 11.400, de las que 6.700 serán en régimen de protección.

La delegada aprovechó la comisión para recordar que, al igual que ocurre en la operación Chamartín, "no se puede comprar suelo", un aviso de cara a las cooperativas que puedan aparecer con el fin de "evitar engaños", una situación que se mantendrá en ese estado de 'paralización' "hasta que se inicien las obras de urbanización".

Por su parte, el concejal socialista de Urbanismo en el Ayuntamiento de Madrid, Pedro Sánchez, alabó que sea Sepes, la Entidad Pública Empresarial del Suelo, con el Ministerio de Vivienda al frente, la que se encargue de la urbanización de la que calificó como la "operación de vivienda pública más importante no sólo de la Comunidad de Madrid, sino del Estado".

"Agilizar la tramitación"

Sánchez, que adelantó que el PSOE llevará una iniciativa al Pleno de enero para que el Gobierno municipal concrete fechas sobre la aprobación del Plan Parcial de Campamento, instó al equipo de Alberto Ruiz-Gallardón a "agilizar la tramitación administrativa" y al Gobierno regional a que complemento con otro el fondo de 554 millones de euros.

Por su parte, el portavoz de IU en el Ayuntamiento de Madrid dijo alegrarse de que la operación Campamento se desbloquee pero resaltó que lo esencial es poner en el mercado viviendas como las que demanda la sociedad, esto es, "jóvenes, con miedo a irse al paro, mileuristas o en situación precaria".

Este desarrollo urbanístico empezó a dar sus primeros pasos en 1993 bajo una primera idea que pretendía sustituir las instalaciones militares por zonas residenciales construyendo 3.500 viviendas, como se estableció en el avance de la revisión del PGOUM.

Las cifras se modificaron posteriormente, ya que el convenio urbanístico firmado entre el Ayuntamiento de Madrid, el Ministerio de Defensa y el de Vivienda en 2005 multiplicó por seis ese número, hasta alcanzar las 22.100 ahora previstas.