De los 3.688 vehículos inspeccionados en controles de tráfico, en 162 sus conductores dieron positivo. Son sólo el 4,4% del total, pero ese porcentaje es el segundo más alto registrado entre las provincias andaluzas. Sólo le superó Sevilla, con el 7% de chóferes bebidos. Los más cumplidores en este aspecto fueron los gaditanos: únicamente el 1,6% de infracciones.