Según ha explicado el departamento en un comunicado, se trata de una reclamación de la Dirección General de Pesca y el sector pesquero de la isla -especialmente de la zona de Andratx- hacia el Ministerio, con quien ha ido trabajando desde hace tiempo para hacerla realidad.

Así pues, la orden ministerial amplía el convenio ya existente entre ambas administraciones para la gestión compartida de la reserva de Levante de Mallorca-Cala Rajada, y ahora este convenio incluirá en su ámbito de aplicación la nueva reserva marina de Sa Dragonera, por lo cual se amplía la protección de toda la zona.

La consellera del ramo, Mae de la Concha, se ha mostrado muy satisfecha de la ampliación, puesto que con esta se da cumplimiento a una demanda social de los colectivos implicados de la zona de Andratx, y también al compromiso de legislatura en cuanto a la pesca para seguir protegiendo más espacio marítimo en las Islas para defender los intereses de la pesca.

Por su parte, el director general de Pesca, Joan Mercant, ha resaltado que la orden permite que, a partir de ahora, sea la Conselleria quien vigile también las aguas exteriores de la reserva marina de Sa Dragonera, para así poder proteger más los recursos marinos en esta zona del Mediterráneo.

Además, ha añadido, fruto de la estrecha colaboración con el Ministerio, también éste continuará vigilando las aguas interiores de la reserva marina del Levante. Después de su publicación en el BOE, esta ampliación supone completar íntegramente el litoral de Sa Dragonera, así como poder crear un refugio integral del cual la reserva marina autonómica des Freu de Sa Dragonera carecía.

Desde la Conselleria han remarcado que la zonificación aprobada para la nueva reserva contempla una parte de reserva integral de 82 hectáreas, donde sólo se autorizarán trabajos científicos debidamente justificados, y una zona de usos restringidos con puntos para el buceo de recreo.

Alrededor de estas dos zonas se permitirá la pesca profesional de tipo artesanal (de palangre, de potera para calamares y curricà de superficie) y de recreo (curricà de superficie y volantín).

Por otro lado, la regulación de las actividades pesqueras (profesionales y recreativas) en aguas exteriores se armoniza en la zona con las ya existentes para aguas interiores de las Baleares, que buscan favorecer la práctica de actividades sostenibles, especialmente la pesca artesanal.

En cuanto a las inmersiones de buceo de recreo, se ha establecido una regulación adecuada en cuanto a puntos de inmersión en consenso con el sector, para que su práctica sea compatible con el objetivo de protección y regeneración de los recursos pesqueros y sus hábitats.

Según especifica la orden ministerial, las embarcaciones que entren en la reserva para la práctica de actividades permitidas tendrán que comunicarlo al servicio de vigilancia, y todas las capturas que tengan lugar dentro de la reserva marina estarán sometidas a la limitación de tallas establecida en la normativa que las regula en el caladero nacional del Mediterráneo.

Además, las embarcaciones autorizadas sólo podrán ejercer la actividad con un único arte o aparato en cada jornada de pesca, por lo cual no está permitido simultanear modalidades ni tener a bordo o usar otros artes o aparatos.

Sólo se podrá traer a bordo y utilizar en el conjunto de la reserva marina (aguas interiores y exteriores) un arte o aparato, y la actividad pesquera profesional dentro de la reserva marina no estará permitida los sábados, domingos ni festivos.

Así, los artes tendrán que ser retirados el viernes a mediodía, y podrán volver a ser calados el domingo a partir de las 16.00 horas o la tarde del día festivo a partir de las 16.00 horas.