Todo ello con un presupuesto de 3.420.000 euros, con el que se cubrirá, durante el periodo 2021-2024, la atención en los centros de día de las personas con trastorno mental grave y prolongado, estableciéndose, además, la opción de una posible prórroga de dos años más.
Estos pacientes presentan mucha dificultad tanto para la integración social, como para el funcionamiento personal, familiar y laboral. Y con estos recursos rehabilitadores ambulatorios, se trabaja para que adquieran y/o recuperen las habilidades necesarias para poder desenvolverse en sociedad de forma autónoma, logrando así que necesiten cada vez menos apoyos y puedan mejorar su calidad de vida.
Las patologías psiquiátricas graves y prolongadas tienen una incidencia estimada de entre el 2,5 % y el 3 % entre la población adulta y, por eso, es necesario que la red de Asistencia Psiquiátrica y Salud Mental de Castilla y León tenga dispositivos diseñados y orientados para atender de manera directa a este colectivo. Y que lo hagan, asimismo, desde un enfoque comunitario, multidisciplinar y sobre todo rehabilitador.
Por eso, la Comunidad cuenta con un primer nivel de atención a nivel ambulatorio, formado por los Equipos de Salud Mental de adultos, presentes en todas las áreas de salud. Y solo cuando estos pacientes sufren descompensaciones agudas y requieren un tratamiento más específico para su estabilización, son atendidos en las Unidades de Hospitalización Psiquiátrica, en las Unidades de Convalecencia Psiquiátrica o en los Hospitales de Día Psiquiátricos.
Para completar esta asistencia, Castilla y León cuenta también con dispositivos especialmente orientados a la atención rehabilitadora de estas personas, como con los Centros de Rehabilitación Psicosocial (CRPS), las Unidades de Rehabilitación Psiquiátrica, el Concierto de Rehabilitación de Referencia Regional y el Concierto de Cuidados Continuados en Unidad de Rehabilitación de Referencia Regional.
Durante el año 2019, los pacientes atendidos en las Unidades de Rehabilitación Psiquiátrica de Castilla y León ascendieron a 601. Por su parte, las personas que fueron tratadas en dispositivos rehabilitadores concertados de la Comunidad, durante ese mismo ejercicio, fueron los siguientes: 257 en los centros de rehabilitación psicosocial, 32 por el concierto de rehabilitación y 52 por el concierto de cuidados continuados.
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