En un comunicado, Iqoxe ha recordado que sus reactores de derivados actuales son diferentes al accidentado y que éste último no se reconstruirá, "lo que hace totalmente imposible que el accidente pueda volver a repetirse".

El informe de DNL ha constatado que esta descomposición fue debida a la formación de mezcla descomponible de óxido de etileno y la aparición de un punto caliente en el sistema de reactores, cuya causa potencial "más probable" sería un incendio que afectaría a parte del proceso adjunto, aunque también ha identificado otras posibles causas con probabilidades medianas y bajas.

Iqoxe ha subrayado que no hay ninguna evidencia material de que se hubiera producido un incendio previo al accidente, así como tampoco ha sido confirmado por ninguna persona presente en el momento del accidente.

La investigación identifica y analiza las barreras de seguridad para esta cadena de sucesos, desde un punto de vista técnico y sin entrar en el cumplimiento de la normativa vigente, y hace recomendaciones para mejorar la seguridad de este tipo de establecimientos.

En este sentido, Iqoxe ha valorado positivamente las aportaciones, pero ha recordado que el director de Energía, Seguridad Industrial y Seguridad Minera de la Generalitat, Manel Torrent, que ha comparecido en dicha comisión, ha explicado que Iqoxe "lo tenía todo en regla".

La compañía química ha solicitado a la Generalitat que se permita con todas las garantías de seguridad la reapertura del reactor 3200 para poder reemprender la actividad y "garantizar la continuidad de la planta y de los empleados".