Kiko Rivera, dispuesto a vender Cantora: "Voy a luchar hasta el final, tumbando a quien haga falta tumbar"

En los últimos días no se habla de otra cosa que no sea la guerra abierta que Kiko Rivera mantiene con su madre, Isabel Pantoja, a causa de la herencia que les dejó el torero, Francisco Rivera.

El DJ ha confirmado que no se va a rendir en su intención de convencer a su madre para vender Cantora. La herencia del torero reparte la finca entre la madre y el hijo, de forma que Isabel posee un 51 por ciento del terreno, mientras que Kiko se queda con un 49 por ciento.

"voy a luchar hasta el final, tumbando a quien haga falta tumbar", escribió Kiko en una fotografía en la que aparecía junto a su padre. "Si ellos no supieron respetar tu voluntad, si todavía está en mi mano, te juro por Dios que yo lo haré". 

A pesar de los intentos de su mujer, Irene Rosales, por evitar los enfrentamientos entre madre e hijo, Kiko parece estar dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias. El objetivo de conseguir el dinero a través de la venta de Cantora no es otro, según Rosales, que pagar las deudas que el DJ aún tiene pendientes.

Kiko ya ofreció a Isabel en su día la posibilidad de vender la finca para solventar los problemas económicos que atravesaba toda la familia. Sin embargo, la tonadillera se negó, alegando que Cantora había sido testigo de momentos familiares que suponen una gran carga emocional.

Pese a los deseos de su madre, Kiko considera que ha llegado el momento de saldar todas sus deudas y sanar su economía, por lo que prefiere dejar los recuerdos a un lado y centrarse en el presente.