Los primeros seis meses sin botellón en la plaza del Humor -es Zona Especial de Protección desde el pasado 7 de julio- no han traído a los vecinos las buenas noticias que esperaban: lejos de revalorizarse, sus pisos han caído hasta tal punto que inmobiliarias consultadas por 20 minutos hablan de colocarlos (ventas o alquileres) como "misión imposible", incluso entre los "jóvenes más apurados".

El temor a que la movida nocturna vuelva a resucitar en la zona está detrás de esta "caída en desgracia", como apuntan en una inmobiliaria. Pero esos miedos parecen justificados, ya que a finales del pasado mes los residentes denunciaron que los jóvenbes habían vuelto a tomar la plaza desafiando a la protección.

Algo que, junto a la crisis, ha provocado que decenas de propietarios interesados en vender hayan rebajado sus pisos hasta en 100.000 euros en apenas unos meses. Si en marzo de 2008 se pedían 585.000 euros por 100 metros cuadrados, ahora no suben de los 480.000 euros.

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