En una rueda de prensa realizada tras una audiencia con representantes de la construcción, el conseller ha valorado "la actitud constructiva y de propuesta" que ha mostrado la Asociación de Constructores de Baleares y ha destacado la "capacidad de resistencia" del sector.

El conseller ha remarcado que los objetivos "están perfectamente marcados" y ha asegurado que el Govern "es consciente de la importancia" de tener un sector de la construcción "capaz de mantener los niveles de productividad y de ocupación laboral".

Además, ha recordado que los Presupuestos Autonómicos de 2021 incluyen una partida de 220 millones de euros para obras públicas, así como la inversión de parte de los Fondos Europeos, lo que considera "un reto importantísimo".

Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Constructores de Baleares, Óscar Carreras, ha indicado que él ha experimentado una "supervivencia económica" y ha reivindicado la necesidad de agilizar los procesos de tramitación, pues hay "problemas estructurales a nivel de permisos".

"En los próximos meses habrá una bajada, si el sector no recibe un impulso por parte del Gobierno y de la comunidad autónoma, sobre todo a nivel de organización y colaboración público-privada", ha manifestado Carreras.

El vicepresidente ha reivindicado la importancia de que exista "voluntad por parte de los responsables" políticos y ha considerado que, "con el peligro grave de un turismo incierto y una restauración que está tiritando", una mala gestión del sector de la construcción supondría "perder la economía".