Primero fueron las ministras del Gobierno socialista, después Carme Chacón y ahora le ha tocado el turno a Soraya Sáenz de Santamaría. La portavoz del PP en el Congreso sorprendió  en la portada de 'El Mundo' con una foto adelanto de un reportaje que se publica íntegro este domingo.

En las imágenes, la dirigente popular aparece sentada en el suelo con un vaporoso vestido negro y mirada sugerente, que ha provocado diferentes opiniones entre sus compañeros de profesión. Ante aquellos que no han visto con buenos ojos este posado, Sáenz de Santamaría quiso defenderse señalando que se trata de una "entrevista personal" que ofrece a un dominical "y a eso hay que suscribirse".

"Hago mi trabajo y una lo procura hacer lo mejor posible. Trabajar, trabajo. Me pidieron esa entrevista para un dominical y la hice. Lo circunscribo a eso".

Con estas palabras explicaba, en rueda de prensa, la portavoz popular su posición ante el reportaje que decidió conceder a 'El Mundo' y en el que, explicó, habla sobre aspectos de su vida privada desconocidos hasta ahora.

De hecho, en la entrevista que concede a Nieves Herrero, hace afirmaciones como: "Me he casado con un hombre que tiene una retranca bárbara. Nos reímos de las mismas cosas", "ser mujer y joven es una combinación explosiva" o "Reconozco, mal que me pese, alguna habilidad a Rubalcaba".

Muchos de sus compañeros en el Congreso ya han tachado de frívola su imagen en las fotografías, aunque la propia Soraya aseguró que no hace caso a esos comentarios porque ella ve este posado como un reportaje personal para una revista: "Y a eso hay que suscribirse, nada más".

Eso sí, eludió contestar a las preguntas sobre sus críticas que al posado de las ministras. Quizás por todas aquellas críticas vertidas contra las titulares del Ejecutivo, casi ningún miembro del PP ha querido mojarse comentando el reportaje de Sáenz de Santamaría.

Así, la secretaria general, María Dolores de Cospedal, evitó hablar de ello alegando que "tiene poco que ver con lo que se está viviendo hoy". "Es una fotografía en un periódico", se limitó a decir. También la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, explicó que no iba a decir nada por que "nunca" comenta la vestimenta de las mujeres políticas.

"Ya saben que yo he dicho, y repito con mucho gusto, que no comento el vestuario de las mujeres que nos dedicamos a la política. No voy a hacer una excepción en este caso", apuntó. Tan sólo el portavoz del PP en el Senado, Pío García Escudero, se ha salido un poco de esta actitud de los populares, aunque sólo para señalar que su compañera de partido está "muy guapa" en las imágenes.

García Escudero fue el único, también, que se refirió a las críticas contra el reportaje de las ministras, señalando que aquel posado se realizó "nada más tomar posesión" y "sin darse a conocer", por lo que la iniciativa "no tenía sentido en ese momento".

"Un partido que le gustaría ser lo que no es"

Precisamente a la actitud de los populares sobre el reportaje de las ministras se refirió el director de 'El Mundo', Pedro J. Ramírez, quien en su 'videoblog' recordó el revuelo que se armó y que el líder de la oposición, Mariano Rajoy, calificó de "lamentable", "poco serio" o "ridículo".

"Pero esta foto no pasaría de ser una broma simpática, sin ningún significado político, si el PP estuviera seguro del espacio que pisa.

El problema de la portavoz es que muchos van a interpretar esta imagen como una expresión del cacao mental, del caos político de un partido que da la impresión de no sentirse a gusto dentro de su propia piel; de un partido al que le gustaría ser lo que no es y por eso se distancia de sus electores", explica el periodista durante su intervención.

Por otra parte, desde el partido socialista se refirió a este tema el vicesecretario general, José Blanco, quien dijo respetar "profundamente" la fotografía de Sáenz de Santamaría, y que puede hacer lo que ella decida con su vida.