Cerca de 2.000 millones de personas en Asia empezarán a sufrir recortes de agua en las próximas décadas debido a la reducción de los glaciares de la meseta tibetana provocada por el calentamiento global, explicaron los expertos. La meseta tiene más de 45.000 glaciares que se forman durante el invierno y que al derretirse fluyen hacia los grandes ríos asiáticos, el Yangtze, Amarillo, Brahmanputra y Mekong.

Las temperaturas en la meseta, a la que algunos científicos denominan "el tercer Polo" por sus grandes capas glaciales, están aumentando a casi el doble de velocidad que en otras partes del mundo, señaló Lonnie Thompson, experto en glaciares de la Universidad Estatal de Ohio.

Durante décadas, Thompson ha recogido muestras de capas de hielo de todo el mundo. El hecho de que los glaciares se derriten a un ritmo mayor a consecuencia de las altas temperaturas ha creado una falsa sensación de seguridad respecto a las reservas de agua en toda Asia, destacó el viernes Thompson.

Si el derretimiento continúa al ritmo actual, dos tercios de los glaciares de la meseta habrán desaparecido en 2050, dijo el experto durante una reunión sobre cambio climático en la Sociedad Asiática de Manhattan.

"Lo que asusta es que muchas construcciones, ciudades y estilos de vida que se han ido desarrollando en la región durante los últimos 100 años se basaron en la abundancia de agua", agregó Thompson.

2.000 millones de personas afectadas

Cerca de 2.000 millones de personas en China, India, Pakistán, Bangladesh y Bután se verán afectadas por los recortes de agua debido a la bajada del nivel de los ríos, dijo Geoff Dabelko, director del programa ambiental y de seguridad del centro internacional para becarios Woodrow Wilson de Washington.

Los nómadas del Himalaya están en riesgo, ya que los desiertos han ido cercando los pastizales para los yaks -bovinos de gran tamaño- de los cuales depende principalmente su comida, explicó el cineasta Michael Zhao, que ha trabajado en la región.

La escasez también podría afectar a ciudades costeras del este de China, que podrían verse afectadas por el aumento del nivel del mar a causa del deshielo. En el peor de los casos, ante la falta de recursos, los recortes de agua podrían derivar en luchas en la región, sugirió durante el encuentro Robert Barnett, profesor de estudios tibetanos de la Universidad de Columbia.

Las presas para contener el agua derretida podrían ayudar en algunos casos, pero son una solución pobre debido a que a menudo se encuentran con la oposición de los residentes locales y de la gente en las áreas y países que viven río abajo, explicó Thompson.

Un acuerdo planetario para reducir los gases de invernadero emitidos por las chimeneas y los tubos de escapes, así como la quema de bosques, podrían ayudar a frenar el derretimiento, concluyeron los expertos.