En declaraciones a los medios, el subdelegado ha indicado que una vez se inicien las labores de reparación del talud que se desprendió parcialmente sobre la carretera se podría "dar un detalle sobre el tiempo y fases" que se van a aplicar en la vía, actualmente cortada al tráfico.

Así, ha reconocido que los trabajos, valorados en 2,5 millones de euros, se van a realizar en una zona "compleja" a la que hay que "llevar unas grúas enormes" que deben suministrar material en la parte superior del punto kilométrico 342,5 en el que se va a ejecutar la obra. No obstante, confía en que el avance de los trabajos permitan acondicionar la carretera para su apertura "en dos direcciones" más adelante.

Fue el pasado 7 de septiembre cuando se produjo el desprendimiento de rocas sobre la carretera. El tramo objeto de la actuación presenta una longitud de unos 180 metros, con una altura de talud de aproximadamente 70 metros, con lo que la reparación del talud está condicionada a la dificultad técnica de su ejecución y a la climatología, especialmente el viento.

Los trabajos, según ha explicado el Ministerio de Transportes en una nota, consistirán en el saneo de la superficie y sustitución de la malla de triple torsión, la colocación de red de cable anclada mediante bulones activos, para distribuir el área de trabajo, y la colocación de red de anillos en aquellas rocas más voluminosas que así lo precisen.

Igualmente, se va a proceder a la instalación de pantallas dinámicas y cortinas de guiado en zonas localizadas de caída de rocas. Adicionalmente, se realizará un estudio general del macizo rocoso entre Aguadulce y Almería que permita detectar las zonas con mayor riesgo de posibles desprendimientos para realizar una actuación preventiva sobre las mismas.