La señorita Julia, con María Adánez en el papel principal, inaugura el nuevo año teatral en el escenario del Isabel la Católica a lo grande. El veterano Miguel Narros ha realizado esta adaptación de la obra más destacada de August Strindberg, considerado padre de la literatura sueca contemporánea. La lucha de los sexos y el resentimiento social son los ejes del drama que convierte la noche de San Juan en una tragedia.

La señorita Julia (María Adánez) se aparta de la celebración familiar para pasar la fiesta del solsticio de verano en la cocina con Juan (Raúl Prieto), uno de los criados. La señorita juega con él, provocándole, dominándole e insinuándose. Pero el juego termina volviéndose en su contra y acaba siendo seducida.

Tras Salomé, la actriz asegura que éste es el papel más difícil que ha interpretado: «Es un personaje de una gran complejidad psicológica. Tiene una dualidad: es medio mujer, medio hombre porque su madre la ha educado en el feminismo, para odiar al hombre, pero su padre le ha enseñado a odiar a las mujer». Podremos ver a María Adánez en vivo y sobre las tablas del teatro Isabel la Católica (Acera del Casino, 9) el viernes a las 21 horas, el sábado con doble sesión, a las 19 y 22 h y el domingo a las 19 h. Las entradas tienen un precio único de 28,70 euros.

Vigente desde el siglo diecinueve

El director Miguel Narros aclara que en 1888, año en que se estrenó La Señorita Julia, Europa experimentaba un profundo cambio que se ve reflejado en los dos personajes. «Julia representa esa decadencia del viejo sistema, de ahí que el escenario sea una cocina ruinosa; mientras que Juan simboliza ese nuevo hombre emergente, el hombre que no quiere vivir una vida impuesta por la sociedad», asegura, y quizá ahora se han difuminado los papeles pero la historia sigue vigente en nuestros días.

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