Las buenas acciones son recompensadas. Esa es la lección que ha aprendido Marisol, una limpiadora de Iberia que un buen día encontró un sobre olvidado con 20.000 dólares (unos 15.300 euros) en un avión. Decidió vencer la tentación de metérselos en el bolsillo y los entregó en objetos perdidos. Después de tres años, su propietario no ha aparecido, lo que la convierte a ella en la dueña legítima del dineral.

Iberia le entregó el miércoles su 'premio' en la oficina de objetos perdidos de la terminal 1 del aeropuerto de Barajas. "Me han felicitado por mi honestidad, y luego han sacado el dinero de la caja fuerte", explica Marisol al diario Público.

Cuando Marisol entregó el sobre no sabía que le pertenecería cuando pasaran dos años y un día, así que la llamada de Iberia le llegó por sorpresa. No estaba acostumbrada a encontrar dinero. Como mucho, durante sus tareas de limpieza se había encontrado con bragas, condones y teléfonos móviles, cuenta al periódico.

"Marisol es muy buena"

Ya tiene claro en qué se va a gastar el dinero. Lo primero será pagar una lápida de mármol para la tumba de su padre, fallecido recientemente. Después pagará sus numerosas deudas, dará algo de dinero a sus hijos y mandará gran parte a su familia que todavía vive en Perú.

Al final le ha venido bien hacer caso de los consejos de su madre: "Me decía que siempre tuviese en mente ser honesta, sincera y puntual". "Es que Marisol es muy buena...", puntualiza su prima.