Estas cifras fueron anunciadas en la conferencia de prensa posterior al Consejo de Ministros por la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, quien dijo que a pesar de lo favorables de las estadísticas el Gobierno no se siente "ni complacido ni satisfecho" y que la seguridad en las carreteras seguirá siendo "una prioridad".

El Ejecutivo estudió hoy un informe elaborado por el ministerio del Interior en el que se aprecia un descenso del 6,5 por ciento en el número de fallecidos, del 7,3 por ciento en el de accidentes mortales, del 18 por ciento en el de heridos graves y del 24 por ciento en el de heridos leves respecto a los datos del año pasado.

Los datos globales de la operación de Tráfico de este verano muestran que por primera vez el número de muertos del mes de agosto es menor que el de julio. Durante agosto ocurrieron 268 accidentes mortales en los que fallecieron 323 personas, 33 menos que en el mismo mes del año anterior, lo que representa un 9,6 por ciento de descenso en el número de muertos.

En el mes de julio se produjeron 293 accidentes mortales, con 343 muertos, 12 menos que en julio de 2004, lo que supone un descenso del 3,4 por ciento. Según los datos de Tráfico, el número de personas que pierden la vida en las carreteras durante los meses de verano demuestra una tendencia a la baja cada año.

En 1990 hubo 1.286 muertos en julio y agosto; en el año 2000, se contabilizaron 928, y este verano se han reducido hasta los 666.

El descenso del número de muertos de agosto de este año es mayor si se tiene en cuenta que el parque automovilístico en circulación aumentó al final del mes un millón más que hace un año, alcanzando los 27,6 millones de vehículos, y que el censo de conductores crece un 3 por ciento anualmente, llegando en la actualidad a unos 23 millones.

Sólo durante el pasado mes se han matriculado 155.539 vehículos, lo que representa un aumento del 19 por ciento sobre el mismo periodo del pasado año. Entre 1995 y 2005 el parque de vehículos ha crecido en casi nueve millones (8,8) y el censo de conductores en más de cinco (5,3), lo que se traduce en que la movilidad de automóviles por carretera se haya incrementado en un 3,5 por ciento.

La vicepresidenta primera del Gobierno destacó el incremento en el número de controles de alcoholemia y velocidad durante los meses de este verano y el "refuerzo" que se ha hecho a la "conciencia ciudadana" con las campañas de información desarrolladas.

De la Vega también recordó la importancia que tiene para la seguridad en las carreteras, la reforma de la ley de Seguridad Vial que entró en vigor el pasado 10 de agosto y que ha modificado los tipos de infracción estableciendo una nueva clasificación.

En el mes de julio se desarrolló una campaña de intensificación de controles de alcoholemia y entre los días 11 y 24 se sometieron a esta prueba 260.418 conductores, de los cuales 3.810, un 1,5 por ciento, fueron denunciados por sobrepasar la tasa máxima establecida.

En el total del verano se han realizado más de medio millón de pruebas, en las que han sido denunciados más de 15.000 conductores por resultar positivas. Los controles de velocidad se intensificaron durante agosto y entre los días 1 y 14 se controló la velocidad de 1.686.120 vehículos, de los que han sido denunciados 50.888 coches por rebasar los límites legales establecidos.

En total, durante el verano se ha controlado la velocidad -con más de 200 radares móviles y 37 fijos- de aproximadamente 4.500.000 vehículos y han sido denunciados por exceso de velocidad unos 150.000 conductores.

La vicepresidenta primera del gobierno recordó que el Ejecutivo seguirá teniendo como "prioridad" la seguridad en las carreteras, por lo que aseguró que seguirán trabajando junto "con los propios conductores y con el resto de los ciudadanos", y anunció que en los próximos días el ministro del Interior comunicará "nuevas medidas".