Una cara muy conocida para los espectadores atravesó el lunes 26 de octubre las puertas del restaurante del amor. Dámaso Angulo, exconcursante de Gran Hermano 12, acudió al programa First Dates en busca del amor.

En el programa de convivencia, Dámaso explicaba que iba a ser cura. Sin embargo, contactó con el programa de citas y en la emisión de la noche del lunes tuvo la suerte de conocer a Fran, un chico muy tradicional que nunca había tenido pareja ni había salido de su pueblo. 

El programa, experto en encontrar perfiles compatibles, volvió a demostrar sus habilidades en este encuentro. Rápidamente, Fran y Dámaso descubrieron que tenían muchas cosas en común, incluso en el plano religioso.

El exconcursante de Gran Hermano, explicó a su cita que había llegado a ponerse en contacto con el Papa Francisco: "Escribí una carta al Papa hace poco y me dijeron que la homosexualidad no era pecado mortal, que lo es si haces una orgía, pero que si vas con el alma limpia, te confiesas y comulgas, no pasa nada". Además, Dámaso confesó que había estado "un año y medio en un seminario".

Durante la cita, que iba bastante bien, Dámaso también contó que había estado inmerso en política justo después de abandonar el reality, aunque se había alejado puesto que "todo era un negocio".

Como era de esperar, la química no tardó en surgir entre los dos hombres, pese al pudor que Fran mostraba por descubrir al mundo su homosexualidad en la televisión. "Cuando salga de su pueblo y conozca mundo, se va a soltar la venda y probablemente se disloque de tanto como va a encontrar", comentó Angulo.

Antes de acabar la cena, la abuela de Fran apareció en escena con unas croquetas que terminaron de conquistar a Dámaso que, justo después, se arrancó a cantar la copla Con la cara lavada, dedicándosela a su cita. "No sabía que cantaba y a mí me ha emocionado", declaró Fran.

A la hora de la verdad, ambos coincidieron en su deseo de seguir conociéndose y aseguraron que la siguiente cita sería en Córdoba.