Con el descenso de las temperaturas, los platos calentitos de cuchara apetecen (¡y mucho!). Estas propuestas, además de ayudarnos a entrar en calor, nos recuerden a las recetas más tradicionales, esas típicas de nuestras abuelas. En ellas, y aunque le pusieran mucho cariño, el fuego lento era lo que garantizaba el éxito. Sin embargo, con nuestros ritmos de vida actuales resulta muy difícil apostar por este tipo de cocción, al menos, en el ámbito privado, puesto que la cocina a baja temperatura se ha puesto muy de moda en restaurantes. Gracias a ella, lo sabores y aromas de arroces, cremas y hasta postre se potencian. Esto se debe a que este tipo de cocción provoca que los jugos de los alimentos se liberen poco a poco evitando que se evaporen los líquidos. También favorece a que los alimentos no pierdan sus nutrientes, por lo que es muy recomendable para nuestra dieta.
Por ello, tenemos razones más que de sobras para apostar por este tipo de cocina en nuestro hogar. Para poder conseguirla sin que esto signifique pegarse horas en la cocina, podemos aliarnos con una olla de cocción lenta, un pequeño electrodoméstico que no requiere de nuestra atención para conseguir unas recetas de diez. Gracias a este gadget, podemos seguir disfrutando del placer de remover de vez en cuando el guiso (y oler su increíble aroma) sin tener que estar pendientes todo el tiempo de cocinado. Así, además de su eficacia, otro motivo para hacernos con ella es que podemos aprovechar todos los beneficios que este tipo de cocina tiene para nuestra salud.
Pero, lo mejor de todo, es que podemos apostar por la cocción lenta a muy buen precio, puesto que Amazon ha rebajado uno de los modelos de Crock-Pot un 33% para que, por menos de 30 euros, puedas aprovechar de los beneficios de esta cocina. Tiene una capacidad de 3,5 litros y se limpia con facilidad. ¿Quieres descubrir por qué debes aprovechar esta oferta?
¿Por qué escoger una olla de cocción lenta?
Además de disfrutar de la rebaja que solo estará activa hasta acabar el día (o hasta fin del stock), este pequeño electrodoméstico es perfecto para aquellos que, con la llegada del frío, quieren sacar el máximo partido al recetario de cuchara sin perder la línea (¡ni el sabor de los alimentos!). Y es que estas ollas eléctricas han sido diseñadas para mantener la esencia de la cocina tradicional sin perder ni un ápice de las cualidades organolépticas de las materias primas al tiempo que consiguen los aromas y texturas que solo se logran tras horas de cocción a fuego lento, pero en menos tiempo. Lo logra gracias a su sistema de temperatura constante (nunca más de 100 grados), que solo requiere de programación para conseguir los mejores resultados.
Cabe destacar que este tipo de cocción ofrece elaboraciones saludables, ya que las bajas temperaturas a la que somete a los alimentos favorecen la conservación de sus propiedades, mientras potencia la jugosidad de guisos de carne o legumbres, arroces e, incluso, postres.
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