Los niños adoptados en el extranjero tardan entre seis meses y un año en adaptarse a su nueva familia española.

Quienes más dificultades presentan son los niños de Europa del Este, porque suelen ser más mayores y han permanecido más tiempo en los orfanatos, explicó Jesús García, jefe de Pediatría del Hospital Niño Jesús de Madrid, en la presentación de una guía con recomendaciones para médicos y padres editada por la Asociación Española de Pediatría y la Coordinadora de Asociaciones en Defensa de la Adopción y el Acogimiento (CORA).

La principal recomendación para los padres es que no envíen a los pequeños a la guardería o al colegio nada más llegar a España sino que permanezcan con ellos unos meses para afianzar el vínculo parental.

Además, un 25% de los niños presenta patologías médicas que deben ser tratadas.