10 razones para el éxito de 'Midnight in Paris': de cómo Woody recuperó la marcha

Parecía imposible, pero ha sucedido: la nueva película de Woody Allen está teniendo una trayectoria de lo más positiva en las carteleras de Estados Unidos... Y del mundo. Te contamos los 10 motivos por los que el genio de Manhattan ha vuelto a los 'rankings'. Por YAGO GARCÍA
10 razones para el éxito de 'Midnight in Paris': de cómo Woody recuperó la marcha
10 razones para el éxito de 'Midnight in Paris': de cómo Woody recuperó la marcha
10 razones para el éxito de 'Midnight in Paris': de cómo Woody recuperó la marcha

Nosotros apostamos a que Woody Allen aún no se lo cree: Midnight in Paris, su película de 2011, lleva recaudados casi 29 millones de euros en EE UU. Muy lejos de Harry Potter y las reliquias de la Muerte. Parte II, pero aún así una cifra astronómica para un filme cuyo presupuesto fue de 21 millones de euros. ¿Algo reseñable? Pues sí: recordemos que ninguna película del neoyorquino tiene un buen recorrido en las taquillas del otro lado del Atlántico desde Hannah y sus hermanas (1986), y que la popularidad de Allen en su país de origen está por los suelos desde su escandaloso divorcio de Mia Farrow en 1993.

¿Se ha reconciliado el público estadounidense con Woody Allen? En CINEMANÍA estaríamos encantados de dar un "sí" categórico a esta respuesta, pero creemos que el éxito de Midnight in Paris (que, recordemos, también tiene cifras estimables en el resto del mundo) se debe a un conjunto de factores más bien complejo. Como simplificar nunca es bueno, te detallamos a continuación 10 razones para el triunfo de la película

1 .- Por su falta de pretensiones

En EE UU, Midnight in Paris tuvo un estreno limitado el 20 de mayo, la misma semana que Piratas del Caribe: En mareas misteriosas. Y parece que la cercanía de su amiga Penélope Cruz le dio buena suerte al de Manhattan, porque pese a proyectarse en sólo cinco salas, la película recaudó unos nada despreciables 63.900 euros, convirtiéndola en el estreno más rentable del año en proporción al número de pantallas. ¿Un sortilegio bucanero? Nosotros creemos que no: en una cartelera copada por Resacón 2, Kung Fu Panda 2, Thor y la propia Piratas..., la aventura parisina de Woody era casi el único título en el Top 20 estadounidense que ni era una secuela, ni una adaptación, ni tenía intenciones de blockbuster. Era una película nueva, ni más ni menos, y hay gente a la que eso le sigue interesando: pese al transcurrir de los estrenos, la película ha escalado puestos, y ahora está en el número 12 del ránking semanal de Box Office Mojo.

2 .- Porque Woody no actúa

No hace falta haber visto todos los gags que Los Simpson han dedicado a nuestro héroe (algunos de ellos, demoledores) para tener claro que el público de EE UU no le tiene en muy alta estima. Por ello, y porque ya está algo mayor para estos trotes, Allen se ha ahorrado el trance de actuar en sus propias películas desde Scoop (2005). Nosotros estamos seguros de que, si figurase en el reparto de Midnight in Paris, la respuesta del público de EE UU hacia el filme hubiese sido muy diferente. Y mucho peor.

3 .- Por Owen Wilson

Algunos le aman, otros le odian, pero muchos coinciden en que el actor fetiche de Wes Anderson es el mejor álter ego escénico de Allen desde el Kenneth Branagh de Celebrity (1998). Su forma de tartamudear, sus permanentes ojos de pazgüato y la forma en la que se pone en la piel del personaje alleniano de siempre (intelectual yanqui con un punto de ternura y dos de pretenciosidad) constituyen grandes bazas a su favor.

4 .- Por la sorpresa argumental

Ahora que todos (o casi todos) la hemos visto, es el momento de preguntarlo: ¿adivinó alguien, durante la promoción de Midnight in Paris, cuál era el verdadero intríngulis de la historia? Desde luego que no, y nosotros menos que nadie: lo único que se divulgó de ella fue que salía Carla Bruni. De este modo, lo que parecía otra película turística en la estela de Vicky Cristina Barcelona (la cual, por cierto, tuvo Midnight in Barcelona como título provisional) acabó revelándose como algo muy diferente, dejando el campo abonado para el 'boca oreja' entre cinéfilos sorprendidos. Bien jugado, Woody.

5 .- Por Marion Cotillard

La diva francesa va camino de convertirse en una estrella de Hollywood de pleno derecho, si es que no lo es ya (pregúntale a Christopher Nolan), y su presencia en la película es un estimable atractivo taquillero. Por otra parte, la Cotillard aprovecha los registros de un personaje inesperado (como casi todo en Midnight in Paris) y, admitámoslo, pese a no ser un pibonazo sale guapísima en la película.

6 .- Porque viéndola aprendes cosas

Según la leyenda, el público estadounidense es poco amigo de calentarse la cabeza y mirar la pantalla a la vez. Y, sin embargo, Midnight in Paris es una película llena de referencias culturetas que nosotros te explicamos en una guía post-estreno. ¿Cómo resolver esta brecha? Pues Woody lo ha hecho gracias a un encomiable afán divulgativo: Ernest Hemingway, uno de los personajes históricos más presentes en el filme, es aún una presencia fuerte en la cultura popular de EE UU, mientras que el resto de guiños no se quedan sólo en eso, sino que son el pretexto para gags memorables.

7 .- Porque hace reír

De acuerdo: Midnight in Paris no es Toma el dinero y corre. Pero desde luego es más graciosa que la agria Encontrarás al hombre de tus sueños (filme con un reparto más atractivo a priori para la taquilla), y aunque no cuente con el talento de Larry David también funciona mejor, mandibularmente hablando, que Si la cosa funciona. Cuando, al final de la cinta, Allen se marca una escena histérica e histórica que nos recuerda a Todo lo que Ud. siempre quiso saber sobre el sexo..., nos queda claro que ha recuperado parte de su antigua desvergüenza. Que le dure.

8 .- Por Adrien Brody

En una palabra: "¡Rinocerontes!". Además de conseguir que le perdonemos por Predators, el narigudo actor de El pianista ha conseguido quedar como una de las figuras más inolvidables de Midnight in Paris gracias a su interpretación de Salvador Dalí. Breve pero intensa, la labor de Brody, y la de Kathy Bates, Michael Sheen y otros de los cameos de lujo del filme se ha hecho notar también en las cifras. Una vez más: bendito 'boca oreja'.

9 .- Porque París sigue siendo París

Incluso sus detractores, que los tiene, aceptan que la forma en la que Midnight in Paris retrata la capital de Francia está sobrada de charme y elegancia. Lejos de esa visión forzada de Barcelona que nos mostró en 2008, Woody se muestra aquí como pez en el agua recorriendo una ciudad que adora y con la que (nos demuestra) sabe conectar. Cuando se decida a rodar en su amada Oviedo, tendremos otra obra maestra entre manos.

10 .- Porque es una buena película

Así de simple, y así de claro: modesta y discreta como es, Midnight in Paris es la mejor película de Allen desde Acordes y desacuerdos (o desde Match Point, o desde Desmontando a Harry, según preferencias). A nosotros nos encantó, y no sólo a nosotros: en Rotten Tomatoes, su promedio de críticas positivas es del 92%, con voces tan acreditadas como la de Roger Ebert (que le dio 3 estrellas y media sobre 4) hablando maravillas en su favor. Ahora sólo queda esperar a ver el reencuentro con su musa Pe en Bop Decameron, con Roma como paisaje de fondo, para comprobar si estamos ante un regreso definitivo a la forma o sólo ante una recuperación pasajera.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento