El 72% de los niños aragoneses afirman que la contaminación de los océanos con plásticos incide en sus hábitos

La preocupación por el futuro y la degradación medioambiental del planeta han hecho mella en la conciencia de los niños y adolescentes aragoneses y, especialmente, en lo relativo a la acumulación de materiales plásticos en los océanos que contaminan las aguas y afectan a los ecosistemas marinos.

Eso es lo que revelan las encuestas realizadas por la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios entre escolares aragoneses de entre nueve y doce años en el marco del Programa de Educación del Consumidor 2019-2020 del Gobierno de Aragón.

En concreto, el 72 por ciento de ellos afirma que la contaminación de los océanos modifica su estilo de vida, lo que compran y lo que hacen en su día a día. Además, el 90 por ciento están de acuerdo con la retirada de las bolsas de plástico en los supermercados y más de la mitad, y el 53 por ciento procuran comprar productos no embalados y cuidar así su entorno.

"TODO AL MISMO CUBO"

Por otro lado, un 10 por ciento todavía afirma que en sus casas "va todo al mismo cubo", aunque el 80 por ciento reconoce que una de las medidas más importantes que se pueden tomar para reducir la contaminación es, precisamente, reciclar basuras.

En los hogares se recicla fundamentalmente plástico -72 por ciento-, papel y cartón -65 por ciento- y vidrio -57 por ciento-, pero también hay sitio para las pilas y otros componentes electrónicos, el aceite usado o la ropa. También en los colegios el reciclaje es una práctica asidua y sobre todo se centra en papel -82 por ciento-, plástico -77 por ciento- y, cada vez más, materia orgánica para hacer compost -26 por ciento-.

PRÁCTICAS DIARIAS DE AHORRO

En su vida diaria, además, han sistematizado ciertas prácticas que contribuyen al ahorro y la protección del medio ambiente, como apagar el ordenador y otros dispositivos si no los van a usar -lo hace el 72 por ciento de los encuestados-, procurar gastar poca agua en el aseo diario -59 por ciento- o utilizar las dos caras del papel -48 por ciento-. También es habitual que vayan andando a clase -65 por ciento- y unos pocos optan por la bicicleta -5 por ciento-. El transporte público es elegido por el 3 por ciento de estos escolares para ir hasta su centro y al 28 por ciento le llevan en coche.

Consumo Aragón también ha preguntado a los estudiantes aragoneses de entre doce y 16 años acerca del etiquetado de los alimentos. De esta segunda encuesta se extrae que tres de cada cuatro alumnos se informan sobre los alimentos leyendo las etiquetas en la tienda y, en algunas ocasiones, a través de las nuevas tecnologías.

En este sentido, el 83 por ciento considera que es relevante para ellos que en los alimentos envasados figure la información nutricional, pero lo cierto es que pocos la leen a la hora de comprar; el 41 por ciento no lo hace y el 48 por ciento solo a veces.

Por el contrario, 3 de cada 4 encuestados se fijan en la fecha de caducidad o consumo preferente y son menos los que consultan los ingredientes y alérgenos -el 48 por ciento lo mira a veces y el 31 por ciento, nunca-. Por último, más de la mitad del alumnado manifiesta que su opción de compra no se ve influida por la publicidad.

ALTA SENSIBILIZACIÓN AMBIENTAL

"Las encuestas revelan una alta sensibilización ambiental en nuestros escolares y una alta conciencia sobre el destino de los residuos y el correcto reciclaje en los domicilios y en los propios colegios e institutos", ha analizado el director general de Protección de Consumidores y Usuarios, Pablo Martínez.

Sobre la encuesta de etiquetado de alimentos ha añadido: "Queremos extender por el medio escolar una cultura de los escolares como consumidores, para que sean conscientes de los alimentos que entran en su casa, que ellos mismos puedan elegir en las tiendas y el supermercado responsablemente y entendiendo cuestiones básicas como la composición de los alimentos, la fecha de consumo preferente o caducidad y otras precauciones especiales para ciertos colectivos sobre alérgenos o si son aptos para celíacos".

Estos resultados corresponden a las 539 encuestas que efectuó Consumo Aragón durante el curso 2019-2020 a escolares de Primaria y Secundaria. El objeto de estas encuestas es conocer el nivel de implicación de los estudiantes en asuntos como la protección medioambiental y el consumo responsable, saber cómo manejan sus finanzas personales o cuáles son sus hábitos de compra, en especial, por internet.

El Programa de Educación del Consumidor del Gobierno de Aragón está pensado para trasladar al alumnado de enseñanzas no universitarias capacidades, hábitos correctos, críticos y responsables en el consumo de bienes y utilización de servicios a través de talleres y actividades que imparten técnicos de Consumo en los distintos centros a demanda.

La iniciativa persigue promover la integración de la Educación del Consumidor como enseñanza curricular, ofrecer material didáctico a los profesores y animar la participación de los centros escolares en proyectos y concursos. Durante el curso escolar anterior, se impartieron 63 talleres en total en 15 municipios distintos de Aragón, lo que permitió llegar a más de 1.600 alumnos.

Para este curso, la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios prepara un nuevo programa 'Educar para un Consumo responsable', dirigido a estudiantes no universitarios y con contenidos online para facilitar la difusión de los talleres considerando las medidas de la crisis sanitaria.

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