Los restauradores se han vuelto a concentrar este viernes en algunas ciudades de Cataluña, como Barcelona y Girona, para protestar contra el cierre de bares y restaurantes decretado por la Generalitat para frenar la pandemia de coronavirus. En la capital catalana se han concentrado unos 150 en la plaza Sant Jaume.

El gerente de la Federación Intercomarcal de Hostelería, Restauración y Turismo, Daniel Brasé, ha lamentado la situación por la que pasa el sector, con un cierre total, mientras en el resto de comunidades, algunas con mayores tasas de contagio que Cataluña, los bares y restaurantes siguen abiertos.

Brasé ha pedido que se instaure el toque de queda y que se deje abrir a la restauración en el horario que quede fuera del mismo, y ha pronosticado que este fin de semana volveremos a ver imágenes de parques llenos y de gente que se va a comer a las localidades limítrofes con Cataluña.

Ha lamentado que pese a que "muchos estudios indican que el nivel de contagios en el sector es mínimo", el gobierno catalán haya adoptado esta medida y ha mostrado su preocupación por si la alargan.

En Barcelona, los manifestantes han reclamado a la Generalitat que les "deje" trabajar, a la vez que han pedido "mano dura" contra los infractores, como las personas que realizan botellón, y contra los locales que no guardan las distancias de seguridad.