"Vox utiliza el rey de España como un significante identitario que serían capaces de echar por tierra cuando les deje de convenir. No son monárquicos, son reaccionarios". Esta fue quizás la única mención directa de Pablo Iglesias a Vox durante la moción de censura. El resto de su intervención se centró en el PP y en Pablo Casado, dentro de una maniobra del Gobierno en la que Sánchez degradaba a Casado dentro de la oposición. El presidente confrontó con Abascal en la primera jornada de la moción, pero no lo hizo con los populares en la segunda.

Mientras, Iglesias ha elogiado al presidente del PP, Santiago Abascal, por alejarse con su voto negativo a la moción de censura de Vox, que en realidad se dirigía contra él, pero le ha advertido de que "llega tarde" porque sus gobiernos regionales dependen de su apoyo.

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"Ustedes están en un atolladero del que no van a poder salir y el que se han metido ustedes solitos", ha trasladado durante su intervención durante el debate de este jueves. Además, Iglesias ha recriminado al PP que "han dado oxígeno al monstruo" porque han interiorizado que "tienen que competir con Vox", elevando su "agresividad" en su acción política que les llevó a nombrar como portavoz parlamentaria a Cayetana Álvarez de Toledo.

La intervención de Pedro Sánchez se limitó al miércoles. Contra Abascal. Y nada más. El presidente, por lo demás, optó por un perfil bajo incluso respecto al PP. No quiso 'combatir' dialécticamente con Casado, algo que sí ha acabado haciendo Pablo Iglesias. El vicepresidente segundo del Gobierno usó un tono amable con los populares, incluso dirigiéndose al líder de la oposición de manera casi informal.

"Pensé que iba a anunciar su dimisión", le espetó Casado a Iglesias, a colación de las causas abiertas contra Podemos. Además, le dijo que la formación morada y Vox tienen "más cosas en común" de las que el propio vicepresidente piensa. "Sé que no eres un ultra, Pablo", le había dicho antes Iglesias a Casado, tratando de limar asperezas con un PP que no recogió el guante.

No ha ahorrado Iglesias, en cambio, elogios hacia el discurso que ha pronunciado Casado cargando contra Vox, que ha calificado de "brillante", pero le ha insistido en que llega "tarde" porque sus gobiernos regionales en Madrid, Murcia y Andalucía dependen de los de Santiago Abascal y porque augura que si alguna vez tiene alguna posibilidad el PP de regresar al Consejo de Ministros tendrá que ser de su mano.

"Es el resultado de la estulticia estratégica de sus decisiones políticas de los últimos tiempos", ha resumido Iglesias, quien ha aprovechado para recriminar a los populares que hayan dado "oxígeno al monstruo" al haber interiorizado que "tienen que competir con Vox", lo que les ha llevado, según ha lamentado, a elevar la "agresividad" en su acción política.