El Tubo, histórico barrio de Zaragoza se ha quedado este martes sin uno de sus bares más antiguos, Casa Pascualillo. Este local que llevaba abierto y en manos de la misma familia desde hacía 81 años ha tenido que echar el cierre debido a la crisis económica que ha provocado la actual pandemia.

"Cerramos por la ruina" ha sido el motivo que ha dado Teresa Blasco, la dueña del bar que no tiene ánimos para dar ninguna explicación. Según recoge el Heraldo el último dueño del bar,  el marido de Blasco, era nieto del fundador. Capitán de buque mercante, recaló en la capital aragonesa los años 80, y desde entonces regentaban el local.

No es la primera vez que Casa Pascualillo tenía problemas económicos, a mediados de los años 80 también pasaron algún bache, sin embargo, supieron sobrellevarlo, como informa Blasco en declaraciones recogidas por el medio antes citado. 

"Fueron años difíciles, en los que la Virgen del Pilar nos ayudó mucho; los turistas que venían a verla también se acercaban al Tubo". 

Limitación de aforos al 50% y cierre a las 23 horas

La consejera de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sira Repollés, ha informado de que toda la comunidad autónoma entra desde este lunes, 19 de octubre, en un nivel de alerta 2, según lo previsto en el decreto ley aprobado este mismo día en Consejo de Gobierno.

Esto conlleva la restricción de aforos al 50%, el cierre de la hostelería a las 23.00 horas y la limitación de las agrupaciones personas a un máximo de seis.

Estas medidas han sido tomadas después de que la semana pasada la incidencia en Aragón haya sido de 505 casos de la COVID-19 por 100.000 habitantes. Asimismo, el porcentaje de ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos está al 40% y la tasa de positividad es del 18%.