La ola de frío se ha dejado notar no sólo en las temperaturas sino también en la salud. Con la caída del mercurio han sido muchos los cordobeses que han sufrido en sus propias carnes las consecuencias de las heladas, y es que en los últimos días se han registrado las mayores tasas de personas contagiadas por la gripe desde que comenzó la temporada en octubre.

En concreto, la última semana del año, que terminaba en el día 4 de enero, fue la que registró una incidencia de 180 casos por 100.000 habitantes.

Por su parte, la primera semana de 2009, que terminó el pasado 11 de enero, registró una media superior a los 150 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos de incidencia que maneja la Delegación de Salud.

Las previsiones de los médicos del Servicio Andaluz de Salud (SAS) vaticinan que en los próximos días el virus podría repuntar y se espera que los casos vayan a un número más elevado, «debido a que el frío afecta a las mucosas y el virus tiene más oportunidad de entrar en el cuerpo humano», aclara el jefe de Epidemiología de la Delegación de Salud, Antonio Varo.

Según las fuentes de la Delegación de Salud, el virus ha atacado en mayor medida a las personas que no se han vacunado. El sector de población que ha sufrido más casos, el 50% de los tratados, ha sido el de las edades comprendidas entre los 15 y los 65 años. Además, destaca la gran incidencia que ha tenido el virus en los menores de 14 años, que suponen un cuarto del total de los afectados.

La vacuna milagrosa

Gracias a la campaña de vacunas antigripales de la Junta en 141 centros de salud de la provincia, este año la incidencia ha bajado. El ejemplo más claro se sitúa en la baja incidencia en las franjas de edad más desfavorecidas como suelen ser los mayores. De hecho, 8 de cada 10 personas que cogieron la gripe no estaban vacunadas, por lo que el doctor Varo recuerda que todo aquel que no lo haya hecho aún está a tiempo de vacunarse.

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