El portero asesinado a tiros pertenecía a la banda de los 'rompecostillas'

  • La Policía sospecha de la banda rival de los 'Miami'.
  • Los 'rompecostillas' son un grupo muy violento: cada vez que golpean, rompen un hueso.
  • El agresor recibió una paliza y fue al coche a por el arma.

La Policía cree que el tiroteo que se produjo en la madrugada del domingo al lunes en la discoteca Heaven pudo deberse a una pelea entre bandas que intentan controlar la seguridad de los locales de ocio nocturnos de la capital.

Además, el presunto autor de los disparos, Carlos M. H., podría pertenecer a una banda criminal que pretende heredar el testigo de los Miami. Este clan ya no está operativo, pero fue conocido por distribuir drogas, dar palizas por encargo o controlar la seguridad en las discotecas.

Además, el portero acribillado a tiros, Catalin Estefan, alias Cata, Iván Dimitri o Iván Alexandru, tenía nacionalidad rumana aunque trabajaba para una mafia búlgara llamada los 'rompecostillas' , tal y como publicó 20 minutos el 19 de noviembre .

Estefan era el lugarteniente de una de las mafias más peligrosos, lideradas por el delincuente búlgaro, Ravi Venian, alias Ivo.

El presunto asesino recibió una paliza en la discoteca 'Heaven' antes de regresar a su coche, coger de su interior el arma del crimen y regresar para disparar a 'Cata', considerado por la Policía uno de los jefes de las mafias rumano-búlgaras de porteros de discotecas de Madrid, informaron a Europa Press fuentes de la investigación.

Según las primeras hipótesis policiales, el presunto homicida acudió a la discoteca 'Heaven' a "solucionar" alguna cuestión relacionada con el mundo de la delincuencia, concretamente de la extorsión y de las luchas de poder entre las mafias de porteros de discotecas. El resultado fue una brutal paliza de los encargados de seguridad del local, que entre otras lesiones, le provocaron la rotura del tabique nasal. Sangrando, Carlos M.H., regresó a su vehículo, cogió de su interior una pistola Glock, del calibre 9 milímetros, y regresó a la discoteca, donde acabó con la vida de 'Cata'.

Alejandro trabajaba en Joy Eslava

El resto de porteros de la discoteca comenzaron la persecución del presunto homicida y avisaron a otros colegas que controlaban en ese momento el acceso a la discoteca Joy Eslava, en la que trabajaba como relaciones públicas Alejandro Muñoz Rojas-Marcos. Los porteros de este último local y Alejandro Muñoz salieron en persecución de Carlos, quien en un momento dado, se revolvió y disparó contra el grupo que le perseguía, alcanzando al relaciones públicas, de 24 años y a quien la Policía desvincula de actividades delictivas.

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