El riego de cultivos y jardines, la limpieza de calles, el lavado de coches, llenar piscinas, entre otras acciones, dejarán de estar sometidas a las restricciones impuestas por el decreto de sequía, en vigor desde noviembre de 2005.

El director de la Cuenca Mediterránea Andaluza, Antonio Rodríguez Leal, indica que se propondrá el levantamiento de las limitaciones el próximo 1 de marzo, ya que se espera que este año siga siendo lluvioso «por encima de la media».

El decreto de sequía establece que dejará de estar en vigor para Málaga y Valle del Guadalhorce si el agua acumulada en los pantanos de Conde de Guadalhorce, Guadalhorce, Guadalteba y Limonero asciende a 160 hectómetros cúbicos (hm3) el 1 de marzo.

La semana pasada había 126 hm3, el doble de la alcanzada en los últimos eneros: en 2007, 64,2; en 2008, 64,1. Desde noviembre de 2008 a enero de 2009 las precipitaciones han llenado los pantanos citados con unos 48 hm3.

Durante los próximos dos meses sólo sería necesario que la lluvia registrada fuese un 70% de la caída durante los dos meses pasados (y que el consumo no suba) para que Málaga y el valle del Guadalhorce salgan del decreto.

A pesar de esto, el Centro Meteorológico de Málaga no considera «científico» hacer una predicción sobre las precipitaciones que podrían darse hasta marzo.

Preguntado sobre si se mantendrá algún tipo de restricción a pesar del levantamiento del decreto, Rodríguez declaró que la pérdida de vigor será completa, «aunque el control de la Administración en el consumo de agua, la autorregulación de los ciudadanos y la ejecución de unas pequeñas obras de emergencia han sido muy importantes». Las medidas que se tomen en marzo no afectarán a la comarca de la Axarquía (167.000 habitantes), que entró en el decreto en octubre de 2008.

Más de 600.000 afectados

Rodríguez subraya que seguirá siendo necesario pedir a la población que continúe ahorrando agua. 115.000 personas de la comarca del Valle del Guadalhorce (Alhaurín de la Torre, Alhaurín el Grande, Álora, Cártama, Coín y Pizarra) y 561.000 de Málaga viven bajo el decreto de sequía.

El objetivo es garantizar el abastecimiento humano. Por ello, el caudal que se daba se redujo de 250 litros por habitante y día a 230. Esto también se restaurará. Uno de los principales beneficiados serán los centenares de regantes del Guadalhorce (7.500 hectáreas de cultivo), que en 2008 sólo recibieron dos riegos de emergencia.