Azcón ha entregado las llaves a los 26 inquilinos que estrenan estas viviendas y entre ellos hay familias monoparentales, personas con discapacidad física o problemas de movilidad, además de representar a distintas generaciones.

"Es un día de alegría porque hay 26 familias que nos han expresado su satisfacción por tener una vivienda y es un proyecto muy bueno no solo para los inquilinos, sino para el barrio en su conjunto".

En declaraciones a los medios de comunicación, el alcalde ha incidido en que es un "buen proyecto" tanto por la mezcla de tipologías como porque tiene un "claro componente de solidaridad, ya que hay unas cláusulas en el contrato de arrendamiento y algunos inquilinos "tienen como parte del precio del alquiler ser solidarios con el resto".

Por ello, Azcón ha confiado en que sea un modelo que funcione y se pueda exportar porque es "innovador" y ha trasladado su confianza en que salga bien para llevarlo a otras partes de la ciudad.

También ha elogiado el trabajo de la sociedad municipal Zaragoza-Vivienda porque se han adjudicado en tiempo "récord", ya que desde el 11 de septiembre hasta este jueves se ha hecho toda la documentación para que los inquilinos puedan venir a vivir de forma inmediata.