Alicia Martos, psicóloga: "La huella psicológica del coronavirus ha golpeado prácticamente a toda la población"

  • La autora del blog Lo que no nos cuentan de 20minutos publica 'Se hizo el silencio', un libro con el que arroja luz sobre diversos temas que han marcado la pandemia y el confinamiento.
  • "Hemos oído solo números pero no ha habido una estrategia de concienciación en la ciudadanía sobre la importancia de lo que estábamos viviendo y eso ha sido culpa de quien maneja la comunicación de la pandemia".
  • DIRECTO | Últimas noticias de la evolución del coronavirus en España.
Alicia Martos, psicóloga y autora de 'Se hizo el silencio'.
Alicia Martos, psicóloga y autora de 'Se hizo el silencio'.
Jorge Paris
Alicia Martos, psicóloga y autora de 'Se hizo el silencio'.

De la explicación psicológica al consumo desorbitado de papel higiénico - conocida como ‘compra búnker’-, a la proliferación de bulos en redes sociales. De las alteraciones del sueño al lenguaje bélico con que erróneamente se quiso asociar la pandemia. De la sed de contacto físico y las dolorosas despedidas a distancia (que aún están por resolver) a las alianzas peligrosas con el alcohol. De los padres y madres al borde de un ataque de nervios al síndrome de la cabaña. La psicóloga Alicia Martos, experta en comunicación no verbal y colaboradora de 20minutos, donde escribe desde hace mas de seis años el blog Lo que no nos cuentan, presenta Se hizo el silencio. Las 22 claves psicológicas para entender la pandemia (Ediciones Alfar, 2020). Un libro que recopila los textos con los que intentó arrojar luz a numerosos interrogantes e inquietudes que asaltaron a sus lectores durante el confinamiento y que, pasado el tiempo, se convierte en un manual imprescindible para entender los convulsos tiempos y las secuelas psicológicas que ha traído consigo el coronavirus.

En tu blog lleva seis años tratando temas relacionados con la comunicación no verbal. ¿Cómo decide durante los primeros días del confinamiento dar un giro radical a la temática y empezar a abordar las distintas inquietudes que rondaban a sus lectores?

Por suerte ya llevo muchos años en 20minutos, tengo seguidores muy fieles al blog y son ellos los que me van guiando con sus inquietudes. Cuando llegó la pandemia yo no me planteaba salirme del redil pero sí que es verdad que me llegaban preguntas que no tenían que ver con la comunicación no verbal. Pasé de que me preguntaran qué diferencia hay entre una sonrisa verdadera y otra falsa a qué me plantearan por qué se estaba acabando el papel higiénico en el supermercado. Todo ello me hizo pensar que igual tenía que aparcar el tema central que había llevado hasta ahora para dar una explicación psicológica a toda la incertidumbre y arrojar un poco de luz.

"Saber la explicación de las cosas es el primer paso para entender y asumir lo que estamos viviendo"

Se ha visto, además, que la salud mental ha sido una de las grandes damnificadas durante estos meses.

La parte psicológica ha sido muy importante para entender todo esto y al final el mayor porcentaje de la población se ha visto afectada más por la parte de salud mental que por la parte de la enfermedad en sí. Las estadísticas actuales que se manejan es que 9 de cada 10 personas se han visto de alguna manera afectadas a nivel psicológico. Es un dato brutal porque significa que prácticamente toda la población en algún momento de esta pandemia, ya sea durante el confinamiento o en lo que yo llamo “nueva realidad”, ha padecido situaciones de soledad intensa, miedo, ha desarrollado alguna fobia, ha padecido ansiedad, ha tenido trastornos del sueño, han roto su relación, han superado una enfermedad o un duelo por una pérdida de un ser querido... Lo que vemos es que la incidencia del virus ha sido grande y un porcentaje de la población se ha visto afectada por la enfermedad en sí, pero también que la huella psicológica ha recaído en prácticamente toda la población por lo que necesitamos más información, más dimensión y más tratamiento en este sentido a la vez que en la cura del virus. La información es poder y en una época en la que estábamos con tanto caos informativo tener esa referencia de por qué estaban sucediendo las cosas o había ciertas actitudes que se estaban dando en la sociedad también aliviaba un poco a los lectores. Saber la explicación de las cosas es el primer paso para entender y asumir lo que estamos viviendo.

"La pandemia sirve como hilo conductor para ejemplificar muchas de las conductas que tenemos como seres humanos"

En realidad, en el libro aporta respuestas a muchas situaciones emocionales que se han multiplicado durante la pandemia pero que ya existían. ¿Diría que es un manual de supervivencia válido para otras situaciones?

Es un libro de psicología, lo que pasa es que la pandemia sirve como hilo conductor, para ejemplificar muchas de las conductas que tenemos como seres humanos. He intentado dedicar un capítulo a cada sector o cada aspecto de nuestra vida a lo que esto ha afectado y, por ejemplo, en el capítulo de la familia, doy estrategias a los padres para comunicar las noticias difíciles, una crisis o una muerte a los niños. Y esto, evidentemente, es útil durante una pandemia pero también en cualquier momento de nuestra vida. Y lo mismo pasa con el capítulo de la ansiedad. ¡Cuántas veces sentimos ansiedad en nuestra vida! Para mucha gente forma parte de su vida diaria independientemente de la pandemia. Por lo tanto, la pandemia es el hilo conductor y un ejemplo para explicar muchas cosas, pero el libro está hecho para entender el comportamiento humano en general.

"Me hubiera parecido una estrategia inteligente contar con servicios sanitarios psicológicos a la hora de enfrentar la pandemia desde un principio"

A la vista está que los programas de salud mental deben potenciarse entre la población porque se ha visto que es una debilidad ante una situación de tanto estrés. ¿Cómo cree que deberían actuar los sistemas de salud y los países en general para mejorarlos?

Por parte de gobiernos e instituciones se recurre mucho a la psicología como tratamiento, cuando ya ha pasado una crisis o una catástrofe; y realmente es un error porque evidentemente estamos para tratar pero nuestra labor más importante es la de prevenir. A mí me hubiera parecido muy útil y una estrategia inteligente contar con servicios sanitarios psicológicos a la hora de enfrentar la pandemia desde un principio. ¿Cómo? Por ejemplo en las estrategias de comunicación. Es muy importante la labor de comunicación que ha tenido el gobierno o los organismos institucionales para explicarle a la ciudadanía qué era la pandemia, qué estrategias teníamos que adoptar, qué era el distanciamiento social, que se ha utilizado como sinónimo de distanciamiento físico cuando son cosas totalmente diferentes... Esta serie de sutilezas del lenguaje, que parecen algo superfluo, son realmente muy importantes a la hora de concienciar a la población sobre la realidad de la pandemia. Por ejemplo, cómo se ha utilizado el símil de la pandemia con una guerra. El primero que lo utilizó fue Emmanuele Macron, que en sus discursos se dirigía a la ciudadanía diciendo que esto era una batalla y una lucha cuando realmente lo que se tenía que divulgar en la población era todo lo contrario. Tenemos que promover valores de cooperación, solidaridad, empatía, colaboración, ayuda... cosas que son totalmente opuestas. Son estrategias de comunicación totalmente contrarias e inefectivas que lo que hicieron fue sumar confusión a la ciudadanía y creo que los psicólogos hubiéramos tenido una labor importante a la hora de gestionar desde el principio las estrategias de comunicación política respecto a la pandemia: qué medidas se podían tomar para que el aislamiento no fuera tan perjudicial así como las estrategias de afrontamiento alternativas.

"Tenemos que promover valores de cooperación, solidaridad, empatía, colaboración, ayuda... cosas que son totalmente opuestas a una guerra"

Un dato que me parece gravísimo durante el confinamiento fue el aumento del consumo de alcohol, que respecto al año pasado aumentó en un 90 por ciento. Y esto ocurre porque la población no conoce estrategias efectivas para afrontar una situación así. El consumo de alcohol tiene un efecto rebote brutal y si lo que queremos es paliar un sentimiento profundo de soledad, depresión o ansiedad lo único que hace el alcohol es multiplicarlos. Estos datos nos dan cuenta de que no contamos con las estrategias necesarias para afrontar una situación así y aquí los psicólogos podrían haber intervenido de una manera eficiente para evitar este tipo de conductas.

¿Cree que la manera en la que los medios de comunicación han tratado el tema ha incrementado los efectos psicológicos que la pandemia ha dejado en la población?

Lo que se ha visto en los medios de comunicación es una infantilización de la pandemia. Se han evitado palabras como muerte, enfermedad, se ha hablado de números, de síntomas bastantes genéricos pero muchos no hemos sabido lo terrible que era la forma de morir de la gente. Y eso no es amarillismo ni morbo sino concienciar a la población de lo que realmente estábamos viviendo. Luego nos sorprendemos de los movimientos negacionistas pero es que estos llegan por la falta de credibilidad de las instituciones y porque el ser humano no cree en lo que no ve. Nosotros no hemos visto realmente lo que era el virus ni su gravedad y eso ha sido un error por parte del gobierno e instituciones. Los aplausos, los bailes y la felicidad que se proyectaban en los balcones está muy bien para generar un mensaje de optimismo pero eso se tiene que combinar con una información veraz sobre lo que está ocurriendo en realidad y a lo mejor habría estado bien poner ahí a un psicólogo enseñando estrategias de afrontamiento, cómo controlar la ansiedad, explicando qué poder hacer en nuestro día a día durante un confinamiento... para prevenir todo lo que estamos padeciendo ahora. Hemos oído solo números pero no ha habido una estrategia de concienciación en la ciudadanía sobre la importancia de lo que estábamos viviendo y eso ha sido culpa de quien maneja la comunicación de la pandemia. No justifico para nada el negacionismo, la irresponsabilidad ni el incumplimiento de la norma, pero sí es una consecuencia de cómo se ha comunicado.

"El consumo de alcohol durante el confinamiento aumentó en un 90%. Esto ocurre porque la población no conoce estrategias efectivas para afrontar una situación así"

Otro de los grandes fenómenos de la pandemia han sido los bulos, los negacionistas, las teorías conspiranoicas... a los que dedica un capítulo explicando, además, que el fenómeno no es nada nuevo aunque ahora se ha agravado gracias a las redes sociales. ¿Cómo afecta todo ello a la salud mental de la población y por qué nos dejamos arrastrar?

Somos facilones en este sentido porque se ha dado un caldo de cultivo que ha sido estupendo para movilizar los bulos en redes sociales y que nosotros caigamos en ser cómplices de estos ‘pirómanos’. Por un lado, está este perfil cruel y que actúa con maldad en una época de confusión, que se aprovecha del caos para incendiar y potenciarlo; y en el otro lado estamos quienes lo hemos compartido y hemos caído. Hay dos factores esenciales para que esto se haya producido: la incertidumbre y el miedo. Con estos dos factores los bulos corren como la pólvora porque en una situación de caos y confusión, ante la desinformación, nos agarramos a un clavo ardiendo y cualquier información que nos llega y nos parece medianamente veraz es el caldo de cultivo perfecto para esparcir las fake news. Al igual que el negacionismo no lo justifico, pero por una parte lo entiendo ante la situación de desinformación, de medidas contradictorias… Cuando desde nuestras fuentes fiables no tenemos la información que necesitamos lo que hacemos es recurrir a fuentes alternativas.

"Los movimientos negacionistas llegan por la falta de credibilidad de las instituciones"

¿Cuáles serían las claves para reconstruirnos y recuperarnos de estos efectos psicológicos teniendo en cuenta que la pandemia no se ha superado y seguimos inmersos en una carrera de fondo?

Ahora mismo estamos superando las secuelas de la primera ola y del confinamiento y, a la vez, vemos que hay nuevos confinamientos aunque sean perimetrales, que esto va para largo, que no es tan rápido como pensábamos y todo ello nos pilla más débiles que al principio. Hay muchísimo más índice de ansiedad, de estrés, cuadros de depresión y la gente que se está tratando a nivel psicológico actualmente es mucha porque no solo ha pasado por lo que ha pasado sino que sigue inmersa en una situación de incertidumbre que va para largo. El problema que creo está habiendo a la hora de concienciarnos con esta ‘nueva realidad’ es que transformar nuestro sistema social conlleva de un tiempo que no tenemos, porque el virus sigue conviviendo entre nosotros y nosotros queremos recuperar nuestra normalidad anterior cuando esto no es posible. Entramos en un cortocircuito mental y al final el problema no son las bodas o el bar en sí, el problema es que queremos entrar en un bar y comportarnos como lo hacíamos antes y recibir a nuestro grupo de amigos con un beso y un abrazo y estar sin la mascarilla, sin distanciamiento físico, sin gel hidroalcohólico... Eso es lo que nuestro cerebro todavía no asimila y por eso nos mostramos reaccionarios. Es verdad que nuestro cerebro necesitaría de un tiempo más amplio para acostumbrarse a un estilo de vida tan abrupto como el que tenemos que llevar ahora pero nos tenemos que concienciar de que tenemos que cambiar nuestros hábitos sociales. Somos un país de ‘alto contacto’ y no solo deseamos y queremos tener contacto con los demás sino que lo necesitamos pero no queda otra que readaptarnos.

"Nuestro cerebro necesitaría de un tiempo más amplio para acostumbrarse pero nos tenemos que concienciar de que tenemos que cambiar nuestros hábitos sociales"

Tras la montaña rusa de emociones vivida por la población durante los últimos ocho meses y a pesar de que a muchos les ha pasado factura, ¿cree que hay gente ha salido fortalecida psicológicamente o ha encontrado fortalezas que no sabía qué poseía?

Para mí no son cosas incompatibles. De hecho, superar una gran crisis te crea un aprendizaje. En el libro hablo, por ejemplo, del tema del aburrimiento. Había gente durante el confinamiento que se quejaba del aburrimiento de estar en casa, de no poder salir, tener vida ociosa... Y al final el aburrimiento también activa la creatividad y hay gente a la que este periodo le ha servido para pensar. Y de la misma manera hay gente que se ha dado cuenta que podía con una situación que a priori pensaba no iba a soportar.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento