La reforma para reducir la mayoría parlamentaria que elige 12 de los 20 magistrados del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) que presentaron ayer el PSOE y Podemos sin los informes preceptivos y por la vía rápida ha provocado un seísmo en las principales asociaciones de jueces, españolas y europeas, que alertan ya sobre las graves consecuencias que puede suponer si sale adelante.
La propuesta de ambos partidos es que la renovación del CGPJ, en funciones desde hace casi dos años, pueda hacerse con mayoría absoluta y no como hasta ahora, cuando se necesita el apoyo de 3/5 partes del Congreso de los Diputados y del Senado. De salir adelante, el PP dejaría de ser necesario para la renovación de este órgano y el presidente Pedro Sánchez podría asegurarse dicha renovación con la mayoría de la investidura.
Por ello, la Asociación Europea de Jueces ha expresado su "gran preocupación" ya que consideran que esta reforma legislativa es "un paso atrás en los objetivos fundamentales para la independencia del poder judicial". En un comunicado, han denunciado que el Gobierno de coalición, "en lugar de aprovechar esta oportunidad legislativa para reformar el sistema de designación del CGPJ reforzando las garantías de independencia volviendo al sistema anterior donde los jueces que formaban el órgano eran elegidos por sus iguales", opte por una opción que, a su juicio, "aumentará el riesgo de influencia política indebida en el nombramiento de los miembros del Consejo y en el sistema judicial en su conjunto, dañando la percepción de la sociedad sobre una independencia judicial efectiva".
En este sentido, la asociación también recuerda qué dijo Europa cuando Polonia realizó una reforma similar en 2017. Entonces, la Comisión aseguró que ese cambio iba "en contradicción con las normas europeas" y comenzó un proceso sancionador contra el país que le amenazaba con suspender su derecho a voto.
El ministro de Exteriores polaco, Paweł Jabłoński, ha aprovechado la ocasión para preguntar a la Unión si intervendrá. "El gobierno de España cambia las reglas para la elección del CNJ local. Aún así, como en Polonia, los jueces serán elegidos por el parlamento. Me pregunto si Věra Jourová intervendrá", ha compartido en su cuenta de Twitter en alusión a la comisaria europea de Justicia, Consumidores e Igualdad de Género.
En España, las dos asociaciones de jueces mayoritarias, la conservadora Asociación Profesional de la Magistratura (APM) y la Francisco de Vitoria, se han mostrado también muy críticas con la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial presentada ayer, pues dicen que aleja a España de los parámetros europeos de independencia judicial y la acerca a países como Polonia o Hungría.
Por su parte, el PP también ha aludido a Polonia. En la sesión de control que ha tenido lugar en el Congreso de los Diputados, Pablo Casado, presidente de los populares, preguntó a Sánchez por qué prepara "una reforma a la polaca del Poder Judicial". Sobre si es una maniobra para presionar a su partido para que desbloquee los nombramientos, Casado aseguró que a él no le presiona nadie". "Menos alguien como usted", dijo mirando a la bancada azul del Gobierno.
Además, fuentes populares aseguran que "no puede ser" que España haya hecho este movimiento encima en un momento en el que el Estado de Derecho es monotema en Bruselas. Por eso, recurrirán al Tribunal Constitucional, al igual que Vox, una reforma que, alertan, puede derivar en el bloqueo de los 140.000 millones de euros que España espera recibir en los próximos años para paliar la crisis que ha provocado la pandemia de coronavirus.
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