El sistema utilizado parte de una llamada telefónica al establecimiento o empresa, en la que indican a la persona que recoge la llamada, que van a recibir uno o varios paquetes, cuyo encargo se había realizado por la propia empresa o comercio.

Para el pago del envío dan distintas indicaciones, según las circunstancias: desde descargarse unas aplicaciones al teléfono móvil, solicitar un número de tarjeta de crédito, hasta realizar el pago desde un locutorio u oficina de correos.

Si el empleado muestra sus dudas sobre la recepción o pago del supuesto envío, utilizan la intimidación verbal hacia el empleado, con un posible despido por parte de su jefe, cuando sepa que no ha recibido el encargo. En algún caso dicen tener al jefe del local o empresa, en otro teléfono en ese mismo momento y ordenan que se recojan los bultos.

Suelen pedir al empleado que facilite su teléfono móvil, y le llaman para hacerle llegar indicaciones relativas al envío. Así, ocupan la línea del establecimiento y la del empleado, de manera que éste no pueda utilizar su teléfono para hacer consultas a algún responsable.

Las víctimas coinciden en que las personas que les llaman tienen acento mexicano.

Desde la Policía Nacional se aconseja extremar el cuidado, y si recibe alguna llamada de estas características, con la mayor inmediatez la ponga en su conocimiento.