Con la mascarilla siendo ya algo habitual en nuestro día a día, el maquillaje se ha trasladado exclusivamente hacia nuestras cejas y ojos. Para quienes disfrutaban de crear looks potentes, ahora se han visto muy limitados.

Ahora es el momento de potenciar nuestra mirada, y un elemento muy importante para lograrlo son nuestras pestañas. Aunque un buen par de pestañas postizas hacen que el maquillaje sea más bonito e impactante, no todo el mundo tiene la habilidad para colocarlas correctamente.

Aunque todo es cuestión de práctica, si no sabemos o si nos molesta llevarlas siempre, podemos seguir unos trucos muy fáciles para conseguir una mirada de infarto.

El primer paso es cuidarlas y darles mucho mimo, por lo que desmaquillarlas todas las noches de forma suave es muy importante para que no se partan ni se caigan. Lo ideal seria eliminar la máscara de pestañas con un desmaquillante adecuado y posando el algodón con el producto sobre el párpado durante unos segundos. Después, sin frotar fuerte y de forma delicada, lo retiramos. 

Un sérum específico será tu mejor aliado. Cada noche y después de la limpieza, aplicaremos el sérum para el crecimiento y el volumen de la pestaña, convirtiéndolo en un paso habitual de nuestra rutina de belleza. Un truco casero de nuestras abuelas es aplicar aceite de ricino para que crezcan más fuertes y gruesas.

A la hora de maquillarlas, el rizador de pestañas será tu mejor aliado. Eso sí, siempre lo utilizaremos antes de poner la máscara de pestañas, ya que hacerlo con la pestaña ya maquillada puede cortarlas y romperlas.

Para potenciar aún más nuestra mirada, es importante buscar una buena máscara de pestañas que nos den los resultados que queremos. Una de las mejores cosas es que podemos encontrar muy buenos productos low cost, por lo que no hace falta dejarnos una gran cantidad de dinero. En este caso, debemos buscar una que nos de volumen, ricen y aguanten el rizo.

Debemos prestar atención a la forma de aplicarla, comenzando por la base de las pestañas y cepillando hacia el exterior y hacia arriba, de raíces a puntas, para conseguir el volumen deseado y no dejar pegotes o las temidas "pestañas de patas de araña".

Finalmente, si aún así las pestañas se nos siguen quedando rectas, podemos hacernos un lifting de pestañas. Este tratamiento hace que se nos rice nuestra pestaña natural, pudiéndole sacar todo el partido. Como es la nuestra, no necesita cuidados especiales como las extensiones y tiene una duración entre 6 y 7 semanas. 

Aunque podemos acudir a un centro para que nos realicen el tratamiento, también existen kits para poder hacernos el lifting desde la comodidad de nuestra casa.