Su empresa cuenta con un software específico de servicio posventa. ¿Es muy frecuente encontrarse con ese tipo de deficiencias? La verdad es que sí. Casi siempre hay incidencias. Que sean graves o no ya es otra historia. ¿Aprueban o suspenden las promotoras en sus servicios posventa?

Depende de cada promotora. Hay algunas que sí apuestan por la calidad, pero en términos generales suspenden. Desde 1999 hay una garantía de diez años que deberían saber gestionar. ¿Porqué están cada vez más interesadas en dar este servicio? Por dos motivos: el comprador exige cada vez más, una vivienda es la inversión de toda una vida y si no se cumplen las expectativas, reclama.

Y reclama con razón. Por otro lado, las promotoras se están dando cuenta de que no están gestionando las incidencias como deberían. Es un problema importante que puede derivar en procesos judiciales que nadie quiere.

¿Es más fiable la segunda mano? Son dos mercados muy distintos. La vivienda de segunda mano la ves tal cual es. Sin embargo, una de primera mano muchas veces se compra sobre plano y fiándote de una memoria de calidades.