Rocío Flores ha empezado el otoño con mucha fuerza y nuevas ilusiones, como su nuevo hogar o la vuelta a la formación de nutrición. Además, la hija de Rocío Carrasco se ha hecho dos nuevos tatuajes minimalistas muy especiales.
Como ya avanzó su padre, Antonio David Flores, ha retomado sus estudios de nutrición y sus proyectos, además de independizarse con su novio, Manuel Bedmar, a un exclusivo piso que estaría valorado en 250.000 euros.
Ahora, la nieta de Rocío Jurado ha decidido hacerse dos nuevos tatuajes junto a su pareja: un colibrí y una fina rosa en la muñeca. Con ello, simbolizan la unión entre los dos para empezar esta nueva etapa.
Mientras la joven ha publicado el del colibrí alabando al creador escribiéndole "eres un máquina", el tatuador ha compartido el de la flor dándole las gracias "por la confianza y por ser tan humilde".
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