El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha anunciado este jueves su decisión de no ratificar el cierre de la capital y otros nueve municipios madrileños, tal y como se aprobó la semana pasada en el Consejo Interterritorial Nacional de Salud. Pese a que las medidas, entre las que también destacaban la reducción de aforo y de horario de los locales, contaban con el aval de la Fiscalía, los magistrados han señalado que no se pueden aplicar al afectar a "derechos fundamentales" de los ciudadanos.

¿Qué ha decidido el TSJM?

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha decidido este jueves no ratificar judicialmente las restricciones que fueron impuestas por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a la Comunidad de Madrid la semana pasada y que suponían en la práctica el cierre perimetral de la capital y otros nueve municipios.

¿Por qué las rechaza?

Según los seis magistrados de la Sala Octava, la Ley 16/2003, de 28 de mayo, de cohesión y calidad del Sistema Nacional de Salud y el artículo 65 "no contienen una habilitación legal para el establecimiento de medidas limitativas de derechos fundamentales".

¿Queda suspendido el cierre de Madrid y otras ciudades?

Sí, aunque nunca llegó a ser oficial. Las restricciones que se han ido aplicando en la Comunidad y en otras autonomías necesitan el aval judicial para comenzar a ejecutarse.

Por eso hasta ahora los controles que ha realizado la Policía desde el pasado viernes, cuando se publicaron las nuevas medidas en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM), han sido siempre informativos. Es más, la Policía Municipal de Madrid ha anunciado que abandona esos controles. La Nacional, sin embargo, los mantendrá unos días más a la espera de las siguientes actuaciones de las administraciones.

Y los bares, ¿cierran a las 22 horas?

Esta era una de las novedades de la orden de Sanidad. Sin embargo, esta medida sí seguirá vigente, ya que al no limitar un derecho fundamental como es la libertad de movimiento no necesita ratificación judicial.

¿Cuántas personas pueden reunirse?

Seis, pues la Comunidad ya había establecido que las reuniones, en lugares públicos y privados, no podían superar ese número. Hay excepciones para actos institucionales o laborales.

¿Vuelven las antiguas restricciones?

Pese a que en un principio parecía que iban a volver a ser válidos los confinamientos selectivos que estaban vigentes en más de 40 zonas básicas de salud, la Comunidad ha asegurado a última hora de la tarde que, a la espera de la nueva orden con la que pretenden dar certidumbre a los ciudadanos, solo quedan confinados los vecinos de Villa del Prado, Aldea del Fresno y el barrio de Reyes Catolicos, en San Sebastián de los Reyes.

Entonces ¿pueden los madrileños irse de puente?

Técnicamente, sí. Todos, salvo los residentes de esas tres zonas, que se prevé que se amplíen este viernes. Cabe recordar que los vecinos de las zonas básicas de salud cerradas solo pueden moverse por motivos justificados: laborales, médicos o administrativos.

¿Deben los madrileños irse de puente?

Todas las autoridades, desde el Ministerio de Sanidad hasta el Ayuntamiento de Madrid, pasando por la Comunidad, recomiendan quedarse en casa para evitar la propagación del virus. Así lo han solicitado hoy la presidenta de la autonomía, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde José Luis Martínez-Almeida;y el ministro de Sanidad, Salvador Illa.

¿Qué margen tiene Illa para actuar ahora?

El auto del TSJM ha supuesto un varapalo para el ministro de Sanidad, Salvador Illa, que ha visto truncada su vía para intervenir en la Comunidad, una idea que lleva semanas diciendo que es "necesaria".

Sin embargo, ahora debe volver a buscar el entendimiento con el Gobierno regional, lejano a sus tesis y afín a los confinamientos por zonas, o pedirle al presidente Pedro Sánchez que decrete el estado de alarma territorializado, un extremo que ninguno descarta.

¿Por qué ha avalado el TSJM unas limitaciones y otras no?

Por la forma en la que han sido ejecutadas. Más allá de entrar a deliberar sobre la idoneidad de restringir movimientos, lo que los seis magistrados del TSJM dilucidan en el auto si la forma de cerrar las ciudades se había hecho de forma correcta y la respuesta fue negativa.

"Nos encontramos ante un marco legal que difiere sustancialmente del que fue objeto de análisis, coincidiendo con la ratificación de las medidas sobre áreas sanitarias, de 24 de septiembre y 1 de octubre, ya que, como reconoce el propio letrado de la Comunidad de Madrid, lo que se solicita en esta ocasión es la ratificación del mandato obligado del ministro de Sanidad", explicaban.

El propio tribunal reconoce que han ido admitiendo que se limitaran derechos fundamentales en base a leyes ordinarias, pero la ley por la que impuso Illa las restricciones no vale al servir para "garantizar la adecuada coordinación entre las autoridades sanitarias y reforzar el funcionamiento del conjunto del sistema nacional de salud, ante crisis sanitarias, quedando al margen de su finalidad la de autorizar medidas limitativas de la libertad de circulación".

No es la primera vez que los tribunales tumban un confinamiento como el propuesto por Sanidad. Ocurrió, por ejemplo, en Pesquera del Duero (Castilla y León).

¿Por qué no se suspendió urgentemente?

A principios de semana, ni el TSJM ni la Audiencia Nacional suspendieron la entrada en vigor de la orden, pese a que finalmente el primer tribunal no la ha ratificado.  Esto pasó porque las peticiones de un abogado particular y de Vox eran cautelarísimas y ninguno de los tribunales entró a fondo a evaluar la causa, sino que rechazaron paralizarlo al no observar "razones de especial urgencia para realizarlo".

¿Qué pasa con el recurso de la Comunidad?

Cuando Sanidad convirtió en norma el preacuerdo al que llegó Illa con el vicepresidente Ignacio Aguado, Madrid anunció que lo acataría pero que lo pelearía en los tribunales. Así lo hizo. El viernes, horas antes de publicar la orden, presentó un recurso ante la Audiencia Nacional en el que solicitaba parar los cierres de las ciudades.

Sin embargo, ayer la presidenta de la Comunidad anunció que abandonaba esa batalla legal una vez el TSJM no ha estimado las medidas. Ayuso quiso así abandonar la guerra legal que Aguado había evitado para buscar una solución de "consenso" con el Ministerio, esta vez sabiendo que los tribunales le han dado la razón y pidiendo medidas "sensatas y consensuadas".