La crisis por la Covid deja atrás a los trabajadores temporales, los que menos vuelven a sus puestos tras la primera ola

  • Más de 1,6 millones de trabajadores han pedido bajas por aislamiento o infección, con una duración media de 18 días.
  • ​Escrivá defiende en el Congreso convertir los ERTE por la pandemia en un instrumento permanente.
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, comparece en el Congreso en comisión
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, comparece en el Congreso en comisión
CONGRESO
El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, comparece en el Congreso en comisión

En los peores tiempos de la primera ola de la pandemia, los meses de marzo y abril, 3,4 millones de trabajadores se acogieron a un ERTE especial por la Covid, de los que el Gobierno se muestra satisfecho porque a día de hoy han regresado a sus puestos 2,9 millones empleados. No han podido hacerlo 495.000 personas, a quienes el ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, ha identificado este miércoles como trabajadores con contratos temporales, especialmente del golpeado sector turístico, que constituyen una "asignatura pendiente" para e Gobierno en términos laborales.

"Desgraciadamente y, esta es lección pendiente, el ajuste del empleo ha sido en trabajadores temporales", ha admitido Escrivá en una comparecencia en el Congreso. Según ha dicho, este sector marca una "variable a la baja" en relación a la vuelta al trabajo. 

La mayoría de quienes se han reincorporado son "indefinidos" mientras que "el ajuste del mercado laboral español ha sido con los trabajadores temporales", en concreto en el sector turístico, ha dicho Escrivá, que ha justificado en las cuarentenas puestas por viajar a España desde otros países el hecho de que desde el verano ya se viera que el sector no se iba a recuperar todavía.

Por este motivo, el ministro ha defendido algo en lo que se está trabajando con los agentes sociales, convertir los ERTE por causa mayor debido a la Covid en un mecanismo de naturaleza "permanente".

Mayoría de reincorporaciones

En términos generales, Escrivá se ha mostrado satisfecho por la vuelta a la actividad laboral después de la primera ola de la Covid, a la espera de qué ocurre en la actual segunda, para la que ha detallado los tres tipos de ERTE y de prestaciones para autónomos que se extenderán hasta enero de 2021. Unido a las prestaciones por desempleo y a las bajas por la Covid, entre marzo y septiembre todos estos instrumentos de protección han costado al Estado 13.000 millones de euros.

De momento, quedan en ERTE 495.000 trabajadores de los 3,4 millones que estuvieron acogidos y de ellos 170.000 están en ERTE parcial. 

Entre abril y junio, 1,5 millones de autónomos se acogieron a una prestación extraordinaria por cese de actividad y cuando el modelo cambió -para sustituir un modelo de cierre total por incentivos para compatibilizar con la vuelta a la actividad-, 150.000 trabajadores se acogieron al nuevo modelo. "Tenemos que ver la nueva prestación", ha apuntado Escrivá sobre la nueva del tipo extraordinario que se  ha puesto en pie entre octubre y enero. 

Más bajas por aislamiento que por contagio

El ministro de Seguridad Social también se ha referido a las bajas laborales provocadas por la Covid. Desde marzo, se han acogido a ella 1.645.000 trabajadores. El 75% se debe a la obligación de estar aislados por contacto estrecho con una persona con coronavirus y solo el 25% por estar contagiados, ha dicho Escrivá. La duración media de estas bajas es de 18 días.

El ministro ha descrito una tendencia de las bajas que fue al alza durante a primera ola, se redujo a lo lo largo del verano y ha vuelto a incrementarse ahora, "con los rebrotes", cuando hay 150.000 trabajadores acogidos a la baja por incapacidad debido a la Covid.

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