Los habitantes de Schwarzsee, un pequeño pueblo a 50 kilómetros de Berna, Suiza, reciben cada año la visita de los miles de turistas que recorren su Palacio de Hielo.
Esta formación, abierta todos los años entre Navidad y marzo, se compone de cientos de impresionantes castillos, torres y grutas de hielo formadas en una cueva cerca del Lago Negro suizo.
Para hacer aún más espectaculares estas esculturas naturales, los responsables de estas cuevas juegan con diferentes tonos de luz artificial, sumergiendo a los visitantes en un mundo mágico.
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