Durante su comparecencia en la Comisión de estudio de la gestión de la crisis sanitaria COVID-19, Sánchez ha agradecido el papel de la comunidad de 'makers', la Universidad y las empresas que han colaborado, a través de sus centros de I+D+i, en la producción de este tipo de materiales. "Alumbraron proyectos que demostraron la capacidad de canalizar el conocimiento científico tecnológico hacia aplicaciones y productos", ha destacado

Frente a esta "rápida reacción" del sistema científico asturiano, Sánchez ha reconocido que se pusieron en evidencia "barreras a la transferencia del conocimiento", algo que hará a la Administración trabajar para "desplegar procedimientos más ágiles y eficaces".

El consejero ha destacado que el consorcio creado por los centros de I+D+i de Idonial, ArcelorMittal y Normagrup logró uno de los seis proyectos europeos para poner en marcha una "línea durmiente" de fabricación de dispositivos sanitarios contra la COVID-19 o cualquier otra pandemia. "Este proyecto preparará líneas de producción durmientes, verdaderas fábricas, que fabricarán respiradores invasivos y no invasivos por impresión 3D, mascarillas y otros equipos de protección individual y que podrán activarse en 48 horas ante una crisis sanitaria", ha explicado.

De cara al futuro, el titular de Ciencia ha señalado que la actual es una situación en la que "se van a abrir muchas oportunidades". "Estoy seguro que vamos a tener muy buenos proyectos transformadores, que seguramente atraigan una cantidad muy notable de inversión pública y apalanquen como mínimo el mismo volumen de inversión privada", ha vaticinado.

Ha dicho también que está "muy seguro" del talento existente en Asturias y "de todo el que se va a poder atraer", aunque ha pedido "unidad política" para "afrontar el futuro de la mano de la ciencia y de la innovación".