Trump sufrió dos bajadas de oxígeno y podría salir este lunes del hospital

El médico de Trump, Sean P. Conley, actualiza la información sobre el estado de salud del presidente de EE UU.
El médico de Trump, Sean P. Conley, actualiza la información sobre el estado de salud del presidente de EE UU.
MICHAEL REYNOLDS / EFE
El médico de Trump, Sean P. Conley, actualiza la información sobre el estado de salud del presidente de EE UU.
El médico de Trump, Sean P. Conley, actualiza la información sobre el estado de salud del presidente de EE UU.

El equipo médico encargado del presidente de EE UU, Donald Trump, hospitalizado por coronavirus, ha informado este domingo de que podría ser dado de alta el lunes del Hospital Walter Reed de Bethesda, Maryland, en el que ingresó el viernes

El doctor Brian Garibaldi ha explicado que se le ha suministrado una segunda dosis del antiviral remdesivir este sábado y que "hoy se siente bien". El propio Trump había asegurado en un vídeo grabado desde el hospital militar que no se había sentido "muy bien" pero que ya se encontraba "mucho mejor".

"Ha estado de pie y paseando. Nuestro plan para hoy es que coma y beba y esté fuera de la cama", ha dicho Garibaldi en rueda de prensa. "Si sigue hoy con buen aspecto y sintiéndose bien esperamos que pueda recibir el alta mañana mismo y trasladarse a la Casa Blanca para seguir con su tratamiento", ha añadido.

También ha participado en el acto con la prensa el médico personal de Trump, Sean Conley, quien ha destacado que el paciente sigue "mejorando", pero, como en cualquier enfermedad, "hay altibajos". "Durante esta enfermedad el presidente ha sufrido dos episodios de caída pasajera de la saturación de oxígeno. Debatimos los motivos y si teníamos que intervenir y el equipo decidió, basándose en el progreso del diagnóstico inicial, el suministro de dexametasona", ha apuntado. La dexametasona es un esteroide, un tipo de medicamento que ha demostrado una relativa eficacia en pacientes de Covid-19.

Informaciones contradictorias

Este sábado saltaron las alarmas sobre el estado de salud del magnate después de que se difundieran informaciones contradictorias al respecto. Poco después de que su equipo médico comunicase que evolucionaba "muy bien" del contagio por coronavirus y de que no necesitaba respiración asistida, fuentes de la Casa Blanca aseguraban que su situación es "muy preocupante".

Finalmente, el presidente estadounidense difundía el vídeo en el que comentaba que estaba "mucho mejor" y la Casa Blanca publicaba una serie de fotografías donde se le veía trabajando desde la oficina de la suite del centro hospitalario

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