Agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Torrevieja, en el marco de la operación 'Habitáculo', han desmantelado una organización criminal dedicada presuntamente al tráfico de drogas al menudeo y a cometer hurtos y robos contra personas, con los que conseguir dinero para "financiar sus dosis", ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

Hace cerca de un año dio comienzo la investigación a un clan familiar por su supuesta implicación en la venta de drogas al menudeo en la localidad de Torrevieja. Durante el tiempo que duró la vigilancia, los agentes comprobaron que tanto esta familia como sus cómplices eran "extremadamente" violentos con aquellos que contraían una deuda por droga.

Más de un "cliente" acabó herido a consecuencia de los golpes de una paliza o resultó amenazado bajo el filo de un cuchillo de grandes dimensiones si no había pagado en el tiempo estipulado.

En la fase de la explotación de la operación se realizaron cuatro entradas y registros en las que se intervinieron 181 gramos de marihuana, 200 gramos de hachís, 1,5 gramos de cocaína, tres vehículos y 540 euros.

Además, se hallaron 22 teléfonos móviles, dos ordenadores portátiles, tres tablets, un equipo de música, dos consolas de videojuegos, un arma corta simulada de balines, dos televisores y una bicicleta valorada en más de 5.000 euros.

Todos los detenidos, cuatro de ellos familia, ingresaron en prisión, a excepción de la menor.

Sin embargo, la elevada cantidad de objetos hallados hizo sospechar a los agentes de la Guardia Civil que fueran robados, por lo que se inició una segunda fase de la operación para localizar a los legítimos propietarios.

Los agentes se dieron cuenta de que estaban ante un nuevo grupo formado por adictos a las drogas, quienes no dudaban en emplear la violencia para sustraer cualquier artículo con tal de poder pagar las dosis que compraban al primer grupo criminal.

Los detenidos no dudaban en sustraer bolsos y pertenencias por el procedimiento del tirón, o simplemente creando una discusión absurda para confundir a sus víctimas y robarles. En el caso de que se enfrentaran con ellos, no dudaban en utilizar armas blancas para atemorizarlas, llegando incluso a apuñalar en una ocasión a una de las víctimas en la zona abdominal.

En esta segunda fase, terminada a finales de septiembre, se ha detenido a cinco hombres con edades comprendidas entre los 27 y 37 años como presuntos autores de 12 delitos de hurto, dos robos con violencia y tres robos con fuerza. Cerca de la totalidad de los objetos han sido devueltos a sus propietarios.