El perjudicado denunció en dependencias policiales que había sufrido el robo de una motocicleta que tenía guardada en una bajera propiedad de un familiar. También informó que la moto tenía un valor aproximado de 3.000 euros y facilitó el número de bastidor y una factura detallada de los arreglos y modificaciones que le había hecho y que ascendían a más de 5.600 euros, ha informado en una nota la Policía Foral.

Posteriormente los agentes tuvieron conocimiento, por parte de varios testigos y de la Policía Municipal de Valtierra, que una persona circulaba con una moto de las mismas características que la denunciada.

Los agentes localizaron al conductor que admitió tener la moto en una bajera y que fue confiscada por la patrulla. Una vez comprobado que se trataba del vehículo denunciado como hurtado se detuvo al presunto autor.