Olviden la recesión en Japón, al menos durante las misteriosas compras de Año Nuevo destinadas a dejar a un lado la oscuridad del panorama económico. En el ostentoso barrio de Ginza en Tokio, los consumidores se han lanzado, como cada año, a por 20.000 bolsas de la suerte en la tienda Mitsukoshi.

Miles de compradores hicieron cola el viernes durante horas en de las tiendas de todo Japón el viernes para adquirir una edición limitada de las tradicionales bolsas "goodie" de regalos, en lo que se ha convertido en uno de los mayores acontecimientos de estas vacaciones.

Las llamadas "bolsas de las suerte" tienen un precio entre 10.000 yenes (unos 80 euros) y 30.000 yenes (unos 236 euros), están completamente selladas y nada indica cuáles son sus contenidos. Normalmente están llenas de accesorios de moda y ropa con descuentos considerables, lo que las hace muy atractivas con la crisis global.

Menor tamaño para tiempos de crisis

"Está la emoción antes de abrir tu bolsa, luego llega la sorpresa y un poco de decepción, pero la mayoría del tiempo estoy contento con lo que me toca", dijo Hisayo Kuwabara, un trabajador a tiempo parcial de 52 años.

"A pesar de que la economía está empeorando, quería comprar algunas bolsas de la suerte porque se venden a precios reducidos. También quería tener un poco de suerte en esta recesión", dijo Eiichi Kakegawa, un empresario de 47 años.

Takashi Masuko, director del proyecto de las bolsas de la suerte en Mitsukoshi dijo que la creatividad artística en las compras de este año es especialmente popular: "La gente tiende a comprar más bolsas de la suerte durante la recesión", afirmó. "Hemos cambiado el tamaño y el contenido de nuestras bolsas para satisfacer mejor a nuestros clientes en tiempos como estos", añadió.