La protesta convocada por los Comités de Defensa de la República (CDR) en la plaza Sant Jaume de Barcelona por el tercer aniversario del 1-O se disolvió en torno las 22 horas de este jueves, después de que los manifestantes llegaran a plaza Catalunya, y dejando un balance de 18 detenidos, tres de ellos menores.

De los 18 arrestos, 15 los efectuaron los Mossos d'Esquadra, dos la Policía Nacional y uno la Guardia Urbana.

Durante la manifestación, que agrupó a unas 300 personas, algunos CDR formaron barricadas, quemaron varios contenedores y finalmente los Mossos d'Esquadra intervinieron para dispersarlos.

Los manifestantes pasaron por la Jefetura Superior de Policía de Via Laietana, lanzaron latas a los furgones de la policía y quemaron una bandera de España, hasta llegar a plaza Catalunya donde los manifestantes quemaron contenedores y los Mossos cargaron contra algunos de ellos.

Al principio de la movilización, en la plaza Sant Jaume de Barcelona, un grupo de manifestantes expresaron con carteles con las caras de los políticos actuales y un megáfono su malestar con ellos y con la situación de Cataluña, y es entonces cuando avanzaron hasta la Jefatura Superior de Policía y plaza Catalunya.

En plaza Catalunya tiraron los contenedores en el suelo y los han incendiado, cerrando el paso a los furgones de los Mossos que los seguían.

Cinco furgones de los Mossos intentaron atravesar los contenedores incendiados, pero solo uno de ellos lo logró, persiguiendo a los manifestantes.

Los manifestantes se lanzaron encima del furgón intentando frenarle el paso sin lograrlo, y agentes de Mossos salieron de las furgonetas, interviniendo mientras los manifestantes salían corriendo.

Se quemaron también contenedores de la calle Balmes y calle Pelai, y finalmente, los manifestantes se dispersaron y llegaron dos camiones de los Bomberos de Barcelona a la zona y una ambulancia del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM).

En la plaza Sant Jaume

Una treintena de CDR que manifestaron en la plaza Sant Jaume acusaron a los políticos independentistas de incumplir leyes y "la voluntad del pueblo".

Se situaron en medio de la plaza con una pancarta con el lema "Ni un pas enrere. Independència" (Ni un paso atrás. Independencia), encedieron tres bengalas y expresaron por un altavoz su desacuerdo con los partidos independentistas.

También llevaban carteles amarillos con caras de políticos independentistas con el texto 'me han escogido para no obedecer el mandato popular', que los lanzaron a los Mossos d'Esquadra que custodiaban el Palau de la Generalitat.

Mientras tanto, en Girona, la manifestación convocada por los CDR terminó con un detenido, tras otra quema de contenedores y el lanzamiento de pirotecnia contra la policía que protegía la Subdelegación del Gobierno.