Los hosteleros, ante las nuevas medidas: "Somos responsables de mucha felicidad y nos están demonizando"

El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.
HOSTELERÍA DE ESPAÑA
El presidente de Hostelería de España, José Luis Yzuel.

Cierre de locales a las once de la noche, reducción de aforos a la mitad, mesas de menos de seis personas... Son las principales restricciones con las que el sector de la hostelería tendrá que lidiar a partir de ahora en las ciudades más afectadas por la pandemia, después de que el Ministerio de Sanidad haya dado luz verde a un conjunto de nuevas medidas para frenar la propagación de la COVID-19

"Arbitrarias", "medievales" y "carentes de base científica". Así define las nuevas limitaciones José Luis Yzuel, presidente de la organización empresarial Hostelería de España, que representa a los restaurantes, bares, cafeterías y pubs de todo el país. Al frente de un sector estrangulado durante la pandemia, ve cómo ahora estas restricciones -que de momento se aplicarán en diez municipios madrileños- amenazan todavía más la supervivencia de muchos establecimientos.

¿Cuál es la situación de la hostelería en estos momentos?

La hostelería está en el peor momento de su historia, todo ha ido mucho peor de lo que podíamos prever y vamos al desastre. Ahora mismo, calculamos que puede llegar a cerrar el 30% de los establecimientos del sector, esto es, en torno a 100.000 locales, lo que supone una pérdida de empleo de entre 800.000 y 900.000 puestos de trabajo. Y no solo afecta a la hostelería, sino a toda la industria que funciona a su alrededor.

¿Qué le parecen las nuevas medidas del Gobierno?

Las veo arbitrarias y carentes de base científica. Los rebrotes no tienen absolutamente nada que ver con la hostelería, los datos que estamos recavando dicen todo lo contrario. Con estas medidas nos están impidiendo trabajar, nos están demonizando y poniendo en el centro de la diana. Y lo más doloroso y lo más triste es que va a seguir habiendo el mismo número de contagios y de muertos, pero a nosotros nos habrán arruinado por el camino. Mientras a nosotros nos culpabilizan, en una clase hay 25 niños, en el AVE no hay límite de aforo y los metros y autobuses van abarrotados. 

¿En qué línea cree que habría que trabajar para ayudar al sector?

En Europa hay nueve países que han bajado el IVA a la hostelería, ha habido bonos para incentivar el consumo, se han aprobado otras medidas de acompañamiento, ayudas directas a las empresas proporcionales al descenso en el nivel ventas... Se han aprobado decenas de iniciativas que aquí no se han planteado. Algo se está haciendo mal.

¿Tan mal ve a España respecto al resto del continente?

Somos los más tontos de la clase. Si estuviéramos a punto de acabar el curso, España suspendería en absolutamente todo: en ruina, en rebrotes, en muertes, en contagios, en cierres de empresas, en ERTE, en despidos... Estamos a la cola de todo porque se toman medidas medievales, como confinar, cuando deberían apostar por la tecnología e iniciativas más eficientes. 

¿Y qué opina de los ERTE?

Ha ocurrido lo menos malo de lo que cabía esperar, pero no son los ERTE que queríamos. No hemos sido un sector privilegiado y se ve claramente la falta absoluta de empatía hacia la hostelería. Ha habido otros sectores que se han visto mucho más favorecidos, cuando nosotros somos los responsables de muchas parejas, de muchas historias de amor, de mucha felicidad entre familias y amigos.

¿Cómo ve el futuro?

El futuro está negro negro negro, el otoño va a estar lleno de nubarrones, porque no hay medidas, que esperemos que lleguen. Y, si llegan, es posible que alguna empresa se ahorre cerrar; pero es superdifícil, es muy complicado.

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