La primera de las actuaciones se llevó a cabo en una de las urbanizaciones cercana a la ciudad de Talavera de la Reina, donde se hallaron cinco plantas de cannabis que alcanzaban los tres metros de altura y arrojaban un peso total de 25 kilogramos.

Además de incautar la sustancia estupefaciente, la Policía Nacional detuvo a los dos varones, de 50 y 58 años de edad, que estaban a cargo de la plantación. En la pedanía de Gamonal se localizaron otras dos plantaciones, a cargo de una misma persona, un joven de 28 años que fue detenido.

El primero de los cultivos ilegales contaba con 234 plantas, en diferentes estados de crecimiento, ocultas tras unas alpacas de avena, ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

El segundo, compuesto por 31 plantas a punto de ser recolectadas, se encontraba en una parcela propiedad del mismo joven, en la que también había situado varios cerdos, con la finalidad de que el olor de los animales escondiese el característico e intenso olor que desprenden las plantas de marihuana.

La última incautación, también en una zona rural próxima a Talavera, estaba compuesta por unas nueve plantas, de dos metros de altura cada una de ellas.

El hombre de 34 años de edad que estaba a cargo de la finca y que fue arrestado, había tomado medidas de seguridad para evitar que le robasen las plantas y las había cultivado dentro de una jaula para evitar que le sustrajesen el estupefaciente.

En conjunto, con estas cuatro operaciones la Policía Nacional ha incautado 279 plantas, ha logrado desmantelar cuatro cultivos ilegales y ha evitado que lleguen al mercado ilícito 166 kilogramos de marihuana.

Los cuatro detenidos, de los cuales sólo uno tenía antecedentes, fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.