La foto de un niño de diez años desata la bronca entre sus señorías

  • La Corona protagoniza un pleno de control al Gobierno en el Congreso muy tenso y con un incesante griterío desde las bancadas.
  • Rufián saca una foto del rey de niño con Franco y el ministro Campo se ve obligado a prometer que defenderá "hasta la última gota" de su sangre a la monarquía.
  • Batet pide a sus señorías "contención" y "educación": "Esta sesión de control no ha sido precisamente ejemplo de ello".
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha protagonizado esta mañana la sesión de Control al Gobierno durante su pregunta al ministro de Justicia. Durante su intervención, Rufián ha acusado a Felipe VI de actuar como un diputado de Vox. "Vox tiene aquí, desgraciadamente, 52 diputados. Pero en realidad son 53, porque tiene uno en la Zarzuela", ha ironizado el portavoz de ERC. Posteriormente ha afirmado que "señores y señoras de la derecha y de la extrema derecha, tienen ustedes razón: a Felipe VI le votó un español, Francisco Franco" mientras ha mostrado una foto del dictador con el actual jefe del Estado de cuando era pequeño. "Tenía unos diez años él, un poco joven", ha bromeado. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha salido en defensa de la Justicia y del Tribunal Supremo. "No comparto su análisis. El esfuerzo que está haciendo este Gobierno para salir de esta pandemia, pasarán a la historia. La justicia se hace en defensa del Rey, y en eso creo y seguiré creyendo hasta la última gota de mi sangre".
Gabriel Rufián muestra una foto del rey Felipe VI de niño con el dictador Francisco Franco.
El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha protagonizado esta mañana la sesión de Control al Gobierno durante su pregunta al ministro de Justicia. Durante su intervención, Rufián ha acusado a Felipe VI de actuar como un diputado de Vox. "Vox tiene aquí, desgraciadamente, 52 diputados. Pero en realidad son 53, porque tiene uno en la Zarzuela", ha ironizado el portavoz de ERC. Posteriormente ha afirmado que "señores y señoras de la derecha y de la extrema derecha, tienen ustedes razón: a Felipe VI le votó un español, Francisco Franco" mientras ha mostrado una foto del dictador con el actual jefe del Estado de cuando era pequeño. "Tenía unos diez años él, un poco joven", ha bromeado. El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha salido en defensa de la Justicia y del Tribunal Supremo. "No comparto su análisis. El esfuerzo que está haciendo este Gobierno para salir de esta pandemia, pasarán a la historia. La justicia se hace en defensa del Rey, y en eso creo y seguiré creyendo hasta la última gota de mi sangre".

Para ser justos, no es que habitualmente las discusiones en el Congreso sean especialmente educadas y elevadas. Pero hacía tiempo que no se vivía una sesión de control al Gobierno tan bronca como la de este miércoles. Buena parte de las intervenciones giraron en torno al rey Felipe VI, y cuando eso pasa, los ánimos se encienden y el habitual murmullo escala a griterío. Pero fue tal el nivel de crispación en la Cámara Baja que la presidenta Meritxell Batet ya no solo pidió "respeto" a los diputados: también se vio obligada a exigirles "educación".

Tras el polémico veto a la presencia del rey la semana pasada en la entrega de despachos a los nuevos jueces en Barcelona, estaba cantado que la monarquía iba a ser uno de los temas calientes en el Congreso. Pero es que no hubo que esperar ni cinco minutos para que el asunto saliera a colación cuando Pablo Casado se saltó el calentamiento y acusó a Pedro Sánchez de estar "degenerando las instituciones" y de llevar siendo "dos años desleal al rey" por tolerar críticas a una monarquía que tiene más de cinco siglos. Ahí es nada.

Sánchez quiso esquivar el asunto simplemente advirtiendo a Casado de que hace un flaco favor a Felipe VI con sus intervenciones: "Vaya usted con cuidado, porque ustedes antes se erigieron en los supuestos defensores de la unidad de España frente al independentismo catalán y ya ve como acabamos", le dijo. Pero una vez abierta la veda, la monarquía protagonizó todo el debate, pese a la "recomendación" republicana de un Pablo Iglesias que insistió en que "cuando la identifican con las ideas de la derecha, a la monarquía le están quitando años de vida".

El nivel de dureza ya no disminuyó después de un inicio tan agrio, y para bajar al barro sirvió incluso el traje de poeta aficionado que se puso de Iván Espinosa de los Monteros, de Vox, que siguió con su estrategia de apelar al electorado decepcionado con Podemos dedicando a Iglesias la rima "un poco de pasta basta para que ustedes sean parte de la casta". El pleno no llevaba en marcha ni una hora y los gritos desde las bancadas ya eran bien audibles.

Y entonces le llegó el turno a Gabriel Rufián, que se mueve como pez en el agua cuando la tensión parlamentaria escala. Desde que tomó las riendas del grupo parlamentario de ERC con la marcha de Joan Tardà, Rufián ha ganado en serenidad y ha reducido el número de gadgets que presenta desde su escaño -¿recuerdan la impresora?-. Pero este miércoles no se resistió a sacar una fotografía durante su intervención: la de un jovencísimo Felipe VI saludando al dictador Francisco Franco. Y el Congreso estalló.

Libertad de expresión o insulto a la Corona

"La Casa Real, la madre del cordero, qué le voy a decir... Vox tiene aquí, desgraciadamente, 52 diputados, pero en total tiene 53, porque tiene uno en la Zarzuela", espetó Rufián por encima de los gritos de las bancadas de la derecha y con Batet pidiendo silencio sin mucho éxito. "Y señores de la derecha y la extrema derecha, tienen razón, a Felipe VI lo votó un español: es este, Francisco Franco. Tenía unos diez años él, un poco joven", zanjaba el portavoz de ERC.

Para ese momento el Congreso era ya un gallinero, y como ya se había abierto la caja de las frases grandilocuentes, el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, prometió defender "hasta la última gota de mi sangre a la monarquía", que ya es defender. Pero para Pablo Casado eso no fue suficiente, y al final pidió el turno para exigir a Batet que retirara las alusiones de Rufián a la Corona por haberla tildado, dijo, de autoritaria. "No se puede agredir a las instituciones con la complicidad del Gobierno", denunció el líder del PP en una intervención largamente aplaudida por su bancada y también por parte de las de Vox y Cs.

Batet se negó a hacerlo argumentando que Rufián había hecho uso de "una de las mayores libertades que tenemos en democracia, que es la libertad de expresión", sin caer en los "insultos". "Por el bien de la convivencia en la Cámara, por el bien de su imagen, por el bien de la ejemplaridad que debemos a nuestra sociedad, les pido por favor respeto, contención, saber escuchar al discrepante, al que piensa distinto a nosotros", señaló la presidenta.

"En definitiva", dijo, "educación es todo lo que les pido", porque "esta sesión de control no ha sido precisamente ejemplo de ello". Y, visto lo visto, no es fácil argumentar lo contrario.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento