Pañales, bañera, cambiador, biberones, ropa... Los gastos del primer año de vida de un bebé superan los 7.700 euros, según la última encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Un coste que no está al alcance de cualquier familia, ya que supone en uno de cada 10 hogares "más de la mitad de los ingresos familiares".
Por esta razón, la OCU ha lanzado la campaña Un hijo, un lujo con el objetivo de solicitar más ayudas económicas para padres y madres. "Las familias necesitan ayudas directas para afrontar gastos cotidianos como guarderías y educación no obligatoria, cuidadores y ayuda a domicilio, comedores escolares, transporte o vivienda", subrayan.
El gasto mensual aproximado es de 642 euros, siendo uno de los más importantes el coste de la guardería, que ronda los 312 euros mensuales. Los gastos de alimentación del bebé, como potitos o leche, suponen cerca de 100 euros, mientras que los productos de higiene superan los 80 euros cada mes.
Fomentar más medidas para la conciliación laboral y familiar
El estudio realizado por la organización también evidencia que la conciliación continúa siendo una asignatura pendiente. El 72% de las mujeres encuestadas señala que les resultó "muy difícil o imposible" conciliar la vida laboral y familiar, al igual que al 60% de los hombres. Por otro lado, tres de cada 10 mujeres y uno de cada 10 hombres han tenido que solicitar la reducción de jornada en el trabajo tras tener un bebé.
En este sentido, los resultados de la encuesta revelan que el tipo de ayuda más necesaria para los padres es la relacionada con la conciliación. De hecho, un 31% de las personas encuestadas cree que es necesario mejorar las políticas de conciliación en las empresas con horarios adaptados o con otras medidas como el teletrabajo.
Un 26% considera que se tienen que ampliar los permisos por nacimiento y adopción, un 20% solicita "más y mejores ayudas económicas directas", mientras que un 15% de los padres cree que es necesario "facilitar el acceso a guarderías o cuidadores".
Por ello, desde la OCU solicitan más medidas para la conciliación laboral para así favorecer la natalidad como establecer horarios flexibles, jornada continua o teletrabajo; ayudas directas a las familias más vulnerables económicamente; más prestaciones a familias numerosas y monoparentales; ejecutar un plan de incremento del gasto en políticas de protección familiar hasta alcanzar la media del resto de Europa, y equiparar la situación entre Comunidades Autónomas.
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