En el encuentro, que se celebrará a las 16:30 horas en el Palacio de la Moncloa, ambos interlocutores analizarán la situación en el País Vasco.

Esta cita se producirá tres días antes de la Conferencia de Presidentes autonómicos en el Senado, a la que tiene previsto asistir el lehendakari.

La entrevista del próximo miércoles es la cuarta ocasión que Zapatero reciba a Ibarretxe en el Palacio de la Moncloa desde que ocupa la presidencia del Gobierno.

El lehendakari acudirá a esta reunión en un momento importante de la política vasca, ya que tiene previsto iniciar en breve una serie de contactos discretos con todos los partidos, incluida la ilegalizada Batasuna, para intentar configurar una mesa que defina cuál debe ser el futuro político del País Vasco.

Ibarretxe, en una comparecencia ante los medios de comunicación el pasado martes tras la reunión del Consejo de Gobierno, expuso que la política vasca está en un momento de "enorme trascendencia" y ante una "magnífica oportunidad" para que ésta sea la legislatura para "dialogar, acordar y decidir".

A juicio del lehendakari, es "perfectamente posible" en estos cuatro años no sólo el fin de la violencia, sino también un acuerdo de convivencia "amable" con España y la celebración de la consulta sobre qué relaciones quieren tener los vascos con el resto del Estado.

Con anterioridad, en otro contacto con medios de comunicación a mediados del pasado mes de agosto, Ibarretxe ya dejó entrever que los partidos deben llegar a un acuerdo sobre normalización política en Euskadi y que eso quería abordarlo de lleno con el presidente del Gobierno, aunque sin desvelar detalles ya que es muy reacio a adelantar previamente sus posiciones de cara a una reunión, máxime de este nivel.

Ronda de contactos del PSOE

Por su parte, el PSOE anunció ayer que abrirá una ronda de contactos con partidos políticos de la oposición, que incluirá al PNV, pero no a CiU, con el objetivo de tratar de ampliar los apoyos con los que cuenta el Gobierno en el Congreso.

La última vez que se vieron Zapatero e Ibarretxe en la sede de la Presidencia fue el pasado 5 de mayo a petición del lehendakari, en ese momento en funciones, para analizar el panorama político que se abrió en el País Vasco tras las elecciones regionales celebradas el 17 de abril y en las que ninguna fuerza política obtuvo una mayoría clara.

Tras la entrevista, que se prolongó durante dos horas, ambos interlocutores constataron que se ha abierto un "tiempo nuevo" en Euskadi que no hay que desaprovechar para lograr, con el esfuerzo de todos los partidos, la normalización política del País Vasco y el fin de la violencia terrorista.

El momento en el que se celebró esta reunión provocó cierto malestar en algunos sectores del PSE-EE, ya que su secretario general, Patxi López, iba a disputar la Presidencia del Gobierno Vasco semanas después a Ibarretxe.

Cuatro meses antes, el 13 de enero, el jefe del Ejecutivo y el lehendakari mantuvieron un encuentro, solicitado también por Ibarretxe, después de que el Parlamento vasco aprobara el 30 de diciembre anterior su propuesta de nuevo estatuto para Euskadi.

Durante la reunión, de más de tres horas y media de duración, Zapatero aseguró a Ibarretxe que mientras él encabece el Ejecutivo central "nunca se aprobará y jamás, por tanto, se aplicará" su plan soberanista que consideró "un error" que conduce a "un callejón sin salida".

Esta iniciativa consiguió la mayoría absoluta en la cámara autonómica vasca gracias al apoyo de tres de los seis diputados de la formación Sozialista Abertzaleak, sucesora de la ilegalizada Batasuna (considerada el brazo político de la banda terrorista ETA).

La primera ocasión que Zapatero recibió a Ibarretxe en la Moncloa fue el 26 de julio del pasado año dentro de una ronda de contactos del jefe del Ejecutivo con todos los presidentes autonómicos y en la que Ibarretxe se mostró dispuesto a colaborar en un proyecto común de Estado.

Así mismo, el encuentro tendrá lugar dos días después de la reunión, en la Moncloa, entre el presidente y el líder de la Oposición, Mariano Rajoy. Ayer el PP anunció que ofrecerá al Gobierno cuatro pactos de Estado, sobre terrorismo, estatutos, política exterior y educación.